La Agència Catalana del Agua (ACA) de la Generalitat ha reconocido que no ha podido detectar ni probar, en base a sus análisis, que la petroquímica Iqoxe utilizara productos para enmascarar vertidos contaminantes que desembocaban al mar.

En una comparecencia en una comisión parlamentaria sobre inspecciones en el polígono petroquímico de Tarragona, la gerente de este organismo público, Mar León, constató que desde la ACA no tienen constancia de esta irregularidad y de si se pudo falsear las analíticas con espumas para que las pruebas salieran correctamente: “No lo hemos podido detectar”.

La compañía tiene abierta una causa judicial por un delito contra el medio ambiente que arrancó con una investigación tras el accidente de la fábrica de La Canonja (Tarragona) en enero de 2020, que causó tres víctimas mortales. La juez consideró que, desde esa planta, presuntamente se podrían haber realizado vertidos de aguas contaminantes con un sistema para diluir aguas residuales y alterar analíticas.

Inspecciones

En la comisión, la ACA recordó que Iqoxe, junto a otras empresas petroquímicas, son inspeccionadas de forma regular y sin preavisos para comprobar que toda la producción se hace de acuerdo con la normativa medioambiental.

Fuentes de la compañía consultadas han señalado que la empresa nunca ha sido sancionada por supuestos vertidos ilegales al mar y creen que la demanda planteada no tiene fundamento, ya que de haberse producido algún vertido los sistemas de seguridad lo habrían detectado y podría haberse identificado el origen.

En la misma comisión, la gerente del ACA también detalló que, desde el 2014 hasta el día del accidente -14 enero de 2020-, se realizaron un total de 19 inspecciones en Iqoxe, con resultado de cinco expedientes sancionadores. Asimismo, informó que la última inspección realizada antes del accidente fue en noviembre de 2019, donde detectaron otras incidencias, pero nada relacionado con posibles factores que motivaran la explosión.

En años posteriores, la ACA ha continuado monitorizando a la compañía, que retomó lentamente su actividad. En 2020 se hicieron seis nuevas inspecciones sin detectar ningún incumplimiento y en 2021 otras tres inspecciones más sin detectar nada anómalo. Y entre 2022-2023, se han llevado a cabo más inspecciones, con dos expedientes abiertos.

La gerente del ACA quiso defender la labor de sus equipos en materia de inspección y la colaboración con las autoridades de la zona.

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