El panorama macroeconómico se asoma a un escenario prolongado de elevados tipos de interés. La sensación que se ha extendido por los mercados durante las últimas semanas y que se ha reflejado en un comportamiento errático por parte de las principales bolsas se da ya por descontado en el sector financiero en el arranque de la temporada de resultados trimestrales.
Como es habitual, Bankinter ha sido el encargado de abrir fuego y lo ha hecho con un notable incremento del beneficio, en línea con la tendencia mostrada a lo largo del ejercicio por el efecto de la subida del precio oficial del dinero en su balance, en especial en el margen de intereses.
Sin embargo, no ha sido el hecho de que la entidad haya sido capaz de superar en nueve meses el resultado cosechado durante todo el año anterior lo que más ha estimulado su notable avance en bolsa, próximo al 4,5% en una sesión netamente bajista en términos generales.
El factor que ha catapultado al valor y que ha servido de tracción al resto del sector ha sido el hecho de que la entidad haya asegurado al mercado que considera sostenibles unas cifras de rentabilidad en el entorno del 15% durante los próximos ejercicios merced a que los tipos de interés se mantendrán en cotas similares a las actuales durante más tiempo del previsto.
La excepción y la norma
Además de las llamativas cifras de beneficios, pese al lastre del impuesto especial a la banca que ha entrado en vigor con efecto en los resultados de 2022, uno de los aspectos que más han sorprendido gratamente al mercado ha sido la evolución de la rentabilidad, que se ha ido por encima del 17% en el caso de la ratio relativa a los recursos propios (ROE) y a más del 18% respecto a los recursos tangibles (ROTE).
Tanto la consejera delegada, María Dolores Dancausa, como el director financiero, Jacobo Díaz, admitieron que la evolución del beneficio es difícilmente sostenible dado que una vez que termine de repreciarse la cartera crediticia, el comportamiento del margen de intereses se moderará de forma notable.
Tracción para el sector
Pero no sucede lo mismo con el capítulo de la rentabilidad, en el que Bankinter sí ve posible mantenerse en cotas en torno al 15% durante los próximos trimestres, al descontar un escenario de tipos de interés elevados más prolongado del previsto.
La estimación terminó por reforzar la apuesta de los inversores por el resto del sector, con avances del 2% para Caixabank y de más de un punto porcentual en los casos de Banco Sabadell y Unicaja Banco, en el contexto de una sesión en la que el Ibex 35 volvió a perder terreno y se dejó un 0,72%.
Los números rojos han sido una constante en las últimas sesiones, con presiones vendedoras por la incidencia de los tipos altos y el incremento de las tensiones geopolíticas, especialmente por la intensidad del conflicto entre Israel y Palestina.
Un factor que lleva a Bankinter a mantener la prudencia a la hora de gestionar el exceso de capital que presenta, con un colchón de 480 puntos básicos sobre los mínimos requeridos por el Banco Central Europeo para la entidad.
Sin recompras
Al contrario de lo que sucede con competidores de mayor tamaño, Bankinter no tiene previsto destinar parte de este capital a la recompra de acciones ni tampoco a revisar al alza su política de dividendos, basada en el reparto entre sus socios de un 50% del resultado neto.
"Bankinter tiene como estrategia destinar el exceso de capital a crecer", explicó Dancausa en rueda de prensa posterior a la presentación de las cuentas, en la que mencionó la anunciada alianza con la portuguesa Sonae para crear una compañía de crédito al consumo en el país vecino como ejemplo de empleo de capital en forma de inversión para incrementar el perímetro.