Para Dulceida no hay crisis. La empresa de la popular influencer catalana, DulceWeekend, facturó 3,3 millones de euros en 2022, un 70% más que antes del Covid, según las cuentas de la sociedad depositadas en el Registro Mercantil.
En 2019, los negocios vinculados con la joven de Badalona ingresaron 1,9 millones. Pese a que la pandemia obligó a cancelar el festival de la prescriptora en 2020 y 2021, como informó Crónica Global, Aida Domènech ha salido airosa del bienio negro del coronavirus.
Beneficios mínimos
De hecho, la evolución del imperio Dulceida ha sido extraordinariamente positiva desde su fundación en 2016, ejercicio en que solo facturó 109.000 euros. Aunque es cierto que, al igual que en años anteriores, los beneficios en 2022 fueron raquíticos: solo 16.177 euros.
DulceWeekend ha sido el vehículo legal que ha gestionado el festival homónimo de música y moda, embrión de los Premios Ídolo, la agencia de márketing In Management --que el pasado junio abrió oficina en Madrid-- y su propia línea de ropa, esta última en stand by.
Actualmente, el balance detalla como única actividad los "servicios de publicidad y relaciones públicas". El coronavirus forzó una reorientación de la mercantil, como en su momento reconoció un portavoz de la compañía, que se ha decantado más por las labores de representación para famosos.
El secreto del sueldo
En 2022, la mercantil declaró unos fondos propios de 318.000 euros y una deuda bancaria de 66.000 euros. Las cuentas de DulceWeekend también detallaron un incremento de los gastos de personal, que pasaron de 375.858 a 586.109 euros --la empresa tuvo en un promedio de 13 trabajadores--.
Aunque no se precise el sueldo de la influencer, en la memoria abreviada se apunta que la empresa ha realizado operaciones con "partes vinculadas" --esto es, con su accionista que es la propia Domènech-- por un importe de 121.500 euros. A lo que habría que sumar el salario que perciba eventualmente la emprendedora.