La Denominación de Origen (DO) Cava ha culminado la vendimia de 2023, la más "desafiante" de los últimos años. Los productores han afrontado una temporada complicada debido a la compleja situación climática, caracterizada por las bajas precipitaciones y las altas temperaturas.

Como ya sucedió el año pasado, la cosecha empezó a principios de agosto y el resultado, al ser una denominación de origen suprautonómica, ha sido dispar para las distintas regiones que conforman la DO.

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El conjunto de la cosecha es "equilibrado", aunque hay territorios que se han visto más afectados que el resto, como es el caso de la subzona Valls d’Anoia-Foix, perteneciente a Comtats de Barcelona.

Por otro lado, la DO ha reiterado su compromiso con la elaboración de cavas de guarda superior. Esta categoría corresponde a las botellas con una crianza de un mínimo de 18 meses, provenientes de parcelas determinadas y de cultivo ecológico.

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