La Generalitat ha elevado a casi 71.000 el número de familias que reciben ayudas para el pago del alquiler en 2023, un 25% más que el pasado año, mientras que el volumen de la subvención alcanza 144 millones de euros, un 26%. Cifras que suponen máximos históricos, aunque detrás de ellas se ocultan realidades como que uno de cada cuatro solicitantes en promedio no ve atendida su petición o que las cuantías recibidas apenas representan el 15% del alquiler promedio en Barcelona.
De hecho, las solicitudes presentadas superan las 92.200, de acuerdo con las cifras oficiales publicadas por la Conselleria de Territori, lo que supone que algo más de un 23% de las mismas han sido rechazadas.
Uno de cada cuatro jóvenes, sin ayuda
Una proporción que se eleva ligeramente hasta casi el 25% en el caso de los más jóvenes y se reduce a poco menos del 15% para las personas de la tercera edad, núcleo de población de la que menos solicitudes se registran.
La consellera del ramo, Ester Capella, ha asegurado que sólo han sido denegadas aquellas peticiones de solicitantes que no cumplían todos los requisitos establecidos por el Govern para obtener la ayuda.
Apenas un 15% de la cuota
Otra de las cuestiones que se ocultan tras las triunfalistas cifras del Govern es la relativa a la cuantía media de las ayudas. Aunque la cifra máxima alcanza los 250 euros mensuales, lo cierto es que los perceptores de esta subvención reciben en 2023 una media de poco más de 169 euros.
Una cantidad que representa aproximadamente un 15% del coste medio del alquiler en una ciudad como Barcelona, donde se registra una buena parte de las solicitudes, dado que se trata de una zona donde los precios están altamente tensionados.
Menos dinero para los mayores
El volumen de ayudas que recibe cada familia no es lineal sino que se calcula en función de una serie de factores, entre los que se encuentran el esfuerzo que supone asumir el pago del alquiler en cada uno de los hogares solicitantes, para lo que se tiene en cuenta tanto sus ingresos como los precios.
Este hecho se plasma en la ayuda media por solicitud en cada franja de edad. Así, entre los jóvenes la percepción asciende a 198 euros al mes; sin embargo, las personas mayores beneficiarias de estas ayudas ven reducida la cuantía cerca de un 25% en relación con el grupo anterior, hasta 158 euros mensuales.
Medida preventiva
Capella ha recordado, no obstante, que este programa tiene como objetivo evitar que las familias con apreturas económicas se vean en una situación difícil. "El fin es evitar que las familias terminen en un escenario de emergencia habitacional o corran riesgo de desahucio. Por lo tanto, intervenimos de forma preventiva".
Los perceptores no son familias en riesgo inminente de exclusión pero sí que precisan de un apoyo económico con vistas al alquiler, precisamente para evitar formar parte de este colectivo.