Élite Taxi y Riders x Derechos han presentado una querella contra Uber Eats por contratar a falsos autónomos desde 2015 bajo la forma de una "posible organización criminal". Ambas asociaciones denuncian a la multinacional por presuntos delitos de estafa, contra los trabajadores, la hacienda pública y contra la seguridad social.
Acusan a Uber Eats de "usar falsos autónomos para simular trabajados en beneficio propio y en prejuicio de trabajadores" para "lucro personal" de la empresa. En concreto, señalan a las marcas Uber Systems Spain S.L. y Portier Eats Spain S.L. como responsables de los delitos.
Trabajadores altamente vulnerables
En un comunicado, los querellantes han denunciado que, tras la entrada en vigor de la Ley Rider en 2021, "Uber Eats ha hecho un giro en su modelo: de los falsos autónomos pasó a la subcontratación temporal, donde ha externalizado fraudulentamente toda su actividad a diferentes empresas".
Consideran que estas empresas "imponen rotación e inestabilidad entre los trabajadores, aun cuando Uber Eats sigue estableciendo las condiciones y gozando de las rentas derivadas de su trabajo". Además, han recordado que los trabajadores afectados son altamente vulnerables.
Desde Uber, no obstante, aseguran "no tener constancia de ninguna demanda penal" contra Uber Eats. "Estamos comprometidos con hacer las cosas bien en todo el mundo y España no es una excepción. Hemos adaptado nuestro modelo para garantizar el pleno control de los repartidores autónomos sobre su trabajo, cumpliendo plenamente con la regulación vigente", asegura un portavoz de la compañía a este medio.
Conducta ilegal
Los recurrentes, entre los que está la plataforma que capitanea Tito Álvarez, argumentan que en 2022, Uber Eats ya reconoció ante la Audiencia Nacional la existencia de una conducta ilegal con sus trabajadores, por lo que tuvo que regularizar e indemnizar a más de 4.400 trabajadores. En este sentido, exigen determinar el importe presuntamente defraudado por la multinacional y el daño infligido a los trabajadores para poder fijar las responsabilidad de la empresa.
La asociación Élite Taxi forma parte del Observatorio del Trabajo, Algoritmo y Sociedad (TAS), que junto a la organización de autónomos UATAE y el colectivo Riders X Derechos han denunciado a Glovo ante la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) por "falsear la competencia" y "actuar como un cártel" al "coordinar la estrategia comercial" de sus repartidores autónomos.