Inditex confirmó los pronósticos y sus beneficios semestrales superaron la barrera de los 2.500 millones de euros, en lo que constituye un rendimiento histórico. Pero al margen del hito, el resultado avala la estrategia que la compañía ha desarrollado en los últimos años, que se ha traducido en una notable reducción del número de establecimientos. Al cierre del primer semestre fiscal de 2023, Inditex cuenta con casi una cuarta parte menos de tiendas que antes de la pandemia.
De acuerdo con las cifras publicadas por el gigante textil este miércoles, finaliza la primera parte del año con 5.745 establecimientos abiertos en todo el mundo, casi un 24% menos que al cierre de 2019, el último ejercicio antes de la irrupción del coronavirus.
Las más afectadas
En términos absolutos, la proporción se traduce en algo más de 1.700 tiendas de una cartera que rozaba las 7.500 en el año de referencia mencionado.
Entre todas las enseñas del imperio fundado hace casi 50 años por su accionista mayoritario aún a día de hoy, Amancio Ortega, la más afectada por la reducción de tiendas ha sido Massimo Dutti, con algo más de un 27%, seguida de Bershka, con un recorte del 22,7%.
Los establecimientos de Zara, el buque insignia de la compañía han visto menguado su número en algo más de un 14% respecto a 2019; en cambio, su peso en el total se ha elevado un punto, hasta el 39,3%.
En los últimos años, Inditex ha optado por ampliar sus mercados pero, al tiempo, reducir el número de tiendas; al mismo tiempo, ha privilegiado un tipo de establecimiento con mayor superficie, además de las aperturas en lugares emblemáticos.
El factor online
El paradigma de este tipo de centro es su tienda Zara en los bajos del Edificio España, en Madrid, que con más de 7.000 metros cuadrados es el mayor de la cadena en toda Europa.
En esta evolución también ha tenido mucho que ver el avance de las ventas online, potenciado a raíz de la pandemia, que obligó a echar el cierre temporalmente a la práctica totalidad los establecimientos y posteriormente a un largo periodo con diversos tipos de restricciones.
Dos hombres caminan delante de una tienda de Zara del Grupo Inditex en Barcelona / PABLO MIRANZO ( CG)
El objetivo de Inditex es que el 30% de su facturación llegue a través de este canal. Con el final de la pandemia y el retorno de la normalidad a los espacios físicos, la compañía ha dejado de ofrecer datos desglosados de la evolución de las ventas a distancia, aunque se muestra satisfecha con su comportamiento.
No obstante, el consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, aseguró a los analistas que el desempeño del negocio online no se entendería sin el de las tiendas físicas, incluso en estos momentos en los que no hay restricciones.
El avance de América
En la reducción del número de tiendas también ha influido de forma notable la marcha del mercado ruso, a raíz de la invasión de Ucrania, que terminó con la venta total del negocio en el que, hasta la fecha, era el primer mercado internacional de Inditex.
Por áreas geográficas, América se ha confirmado como un gran motor para la empresa textil. El 19,4% de las ventas proceden de esta zona, frente al 15,8% que suponía en 2019. Un incremento de casi cuatro puntos que se corresponde con el descenso en la misma cifra de Asia y resto del mundo, que ya sitúa por debajo del continente americano, con un 18,4%.
La aportación de España prosigue en descenso y ya sólo supone el 14,4% de la facturación, frente a casi el 16% de antes de la pandemia.