Los cerca de 200 trabajadores de SP4, la mayor contratista de seguridad de Barcelona, recelan de su venta. El comité de empresa del grupo de vigilancia ha evitado firmar un texto de apoyo a la colocación al nuevo grupo BMS en el marco del concurso de acreedores.
Ocurrió el viernes en la sede de la firma, cuando la reunión de la parte social rechazó respaldar la operación para traspasar la unidad productiva a BMS, del abogado Rafael Parra. Por contra, el comité solo mostró su apoyo a la labor de la administradora concursal, Cristina Nieto, y al juez que tutela el proceso, el de la sala de Lo Mercantil número 7 de Barcelona.
El CEO y su abogado pedían más
Esa declaración de principios neutra dista mucho de lo que quería la empresa. Según ha podido conocer este medio de fuentes sindicales, David Muñoz, director general, y su abogado, pedían un escrito de apoyo explícito a la operación.
No lo han logrado. Los trabajadores y sus representantes tienen dudas sobre una transferencia en la que "no se han ofrecido pruebas de la solvencia".
Guerra con los socios
Ese desplante no es el único que ha recibido el equipo gestor de SP4 hasta ahora. Los otros dos socios minoritarios del grupo de seguridad, entre los que se incluye Pedro Sánchez, uno de los herederos del icónico Restaurante Salamanca de Barcelona, han roto con el CEO.
Afean la gestión de éste, toda vez que la firma ha tenido una gran presencia en la contratación pública y privada en Barcelona. Era la "referencia" y, pese a ello, ha terminado en la insolvencia.
La Boquería, el MWC, Ayuntamiento y Primavera Sound
Como explicó este medio, SP4 retiene contratas destacadas en la Ciudad Condal como la del Mercado de La Boquería o las fiestas de La Mercè.
Asimismo, en el sector privado ha desembarcado en el Mobile World Congress (MWC) o en el Primavera Sound.