El regreso de los turistas internacionales ya reactivó hace unos meses el shopping de lujo, una tendencia que se ha acentuado este verano. La temporada alta ha marcado un récord en las compras de los visitantes estadounidenses y de otras nacionalidades en tiendas de lujo de calles comerciales de la ciudad como paseo de Gràcia.
Ello se debe a la vuelta del visitante extranjero con mayor poder adquisitivo y al que las altas temperaturas no disuaden de visitar la capital catalana. Y es que la ciudad está registrando una ocupación hotelera casi similar a la de 2019 pero con un precio medio mucho más alto
Más gasto
Según Gabriel Jené, presidente de la Unión de Ejes Comerciales y Turísticos Barcelona Oberta, Gabriel Jené, ello implica que "los turistas disponen de mayor poder adquisitivo y más capacidad de compra". Esta situación se nota en los comercios del centro de la ciudad, sobre todo en las lujosas tiendas de paseo de Gràcia y en los establecimientos de Rambla de Catalunya, que se benefician de un turista dispuesto a pagar más.
Las buenas cifras del sector en los meses de julio y agosto vienen impulsadas por los extraordinarios resultados que se venían registrando en los meses anteriores al verano. Para Jené, esto va en línea con el modelo turístico que quiere impulsar la ciudad y que va encaminado a atraer a un turismo de mayor calidad.
Vuelven los estadounidenses
La gran afluencia de americanos que este verano visitan Barcelona y que tienen un alto poder adquisitivo "ha suplido en buena parte" el déficit de demanda asiática que todavía no se ha recuperado de la pandemia, lo que ha ayudado a que "el turismo de compras tenga unos resultados tan potentes" y compense una demanda interna más afectada por diferentes variables económicas.
Como se puede ver cada día, los turistas no tienen miedo al calor y recorren las calles de la ciudad visitando sus lugares más emblemáticos y comprando en sus comercios.