Cruce de reproches en la mediación de la huelga de El Prat
Vigilantes de seguridad y la empresa I-Sec, lejos de evitar la protesta indefinida en los filtros del aeropuerto de Barcelona
7 agosto, 2023 13:05Cruce de reproches en la mediación para evitar la huelga indefinida en los filtros de seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, convocada para este jueves. Vigilantes de seguridad y la empresa I-Sec, adjudicataria del servicio, están lejos de evitar la protesta total en los controles de pasajeros, como ha quedado claro en la mesa de negociación que se está celebrando en dependencias del Departamento de Empresa hoy lunes.
Lo han explicado fuentes conocedoras, que ha subrayado que "empresa y vigilantes están muy lejos del acuerdo" para evitar que los más de 500 empleados dejen sus puestos de trabajo a partir del jueves. Es así porque la empresa holandeso-israelí I-Sec no comparte con las demandas de la plantilla, que pide mejoras laborales.
Servicios mínimos del 90%
El choque entre ambas partes cristalizará en una huelga indefinida que arrancará el jueves en tres turnos: de 04:00 a 07:00 horas de la mañana; de 09:00 a 11:00 horas de la mañana y de 16:00 a 18:00 horas de la tarde.
Eso sí, la Delegación del Gobierno impuso unos servicios mínimos del 90% antes incluso de que se celebrara la reunión de mediación convocada por el Govern hoy.
Quiere más contratos
Como avanzó este medio, I-Sec, ajena a las protestas, apunta a más contratos en el aeropuerto de Barcelona. Busca repetir la adjudicación de los filtros de pasajeros, sí, pero también el control interno de la instalación.
Para ello, ha presentado bajas sobre presupuesto de hasta el 10%, lo que ha sido mla recibido en el sector, pues se entiende que repercutirá sobre el coste de personal.
Precedente de 2017
Sea como fuere, la huelga indefinida de vigilantes es problemática porque se convoca ante del Puente de la Asunción, una de las operaciones salida del verano, con el consiguiente repunte de operaciones.
En la memoria está la convocatoria de 2017, cuando una protesta similar, esta vez con Eulen como adjudicataria, causó un caos en los filtros y obligó a desplegar a la Guardia Civil en los controles de pasajeros.