Telefónica registró en el segundo trimestre un beneficio neto de 462 millones de euros, un 44,5% más que en el mismo periodo de 2022, e ingresos de 10.133 millones de euros, un 0,9% más. El rendimiento de la compañía en lo que va de año ha llevado al consejo de administración a revisar al alza los objetivos para 2023, especialmente los referidos a la facturación.
Así, la compañía que preside José María Álvarez-Pallete sitúa su objetivo de crecimiento orgánico de ingresos en el 4%, mientras que el de beneficio operativo (Oibda) queda en el 3%, en la parte alta de la horquilla presentada a comienzos de año.
Nuevo plan estratégico
Las estimaciones ratifican la política de dividendos de la empresa, basada en el pago de 30 céntimos por acción con cargo a los resultados, que tendrá un pequeño complemento al proceder Telefónica a la amortización del 1,4% del capital que mantiene en autocartera.
La operadora considera además ampliamente superado su actual hoja de ruta y presentará un nuevo plan estratégico 2023-2026 en el 'Investors Day' que celebrará el próximo 8 de noviembre.
España, principal aportador
Por su parte, el objetivo de la ratio de inversiones se mantiene en el 14%, como figuraba en las estimaciones originales, después de que haya cerrado el primer trimestre del año en una cifra del 12,7%.
El incremento acumulado de la facturación entre enero y junio ha sido del 3,7%, hasta los 20.178 millones de euros. España ha sido el mayor aportador, con un 27%, seguido de Brasil (20%) e Hispam (19%).
Deuda a la baja
Igualmente, el mercado local ha constituido la principal contribución al beneficio operativo, con un 30%; por su parte, Brasil ha aportado el 26% y Alemania, el 17%.
En cuanto a la situación financiera, Telefónica prosigue en su deriva de reducción de su deuda neta, que se sitúa al cierre del semestre en 27.479 millones, un 3,9% inferior a la registrada a junio de 2022. El 80% se encuentra a tipos fijos, al margen de las actuales revisiones de tipos de interés por parte de los bancos centrales.