Tras firmar el mejor semestre de su historia, Banco Sabadell va camino de cerrar un ejercicio con beneficios récord. El consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, ha vinculado esta coyuntura con el intenso proceso de digitalización llevado a cabo por la compañía en su negocio de particulares.
En el transcurso de la presentación de resultados del segundo semestre, la entidad ha detallado que el 55% de las nuevas cuentas de clientes se abren digitalmente. Además, las ventas en remoto de créditos al consumo ascienden al 75%, las ventas de tarjetas por vía digital al 46% y las de hipotecas vía gestores especialistas al 39%.
Esfuerzo tecnológico
En las dos últimas categorías se partía hace un año desde cero, puesto que ambas modalidades no habían entrado en funcionamiento. Por tanto, el cambio es total aunque más "paulatino" en la banca de empresas, como ha puntualizado González-Bueno.
Hay que recordar que hace solo cinco años la migración tecnológica de los sistemas de la filial británica de TSB a los del Sabadell se convirtió en un infierno para el grupo financiero. La situación ha dado la vuelta con un esfuerzo muy importante en las mejoras tecnológicas.
Menos comisiones
Tras repasar las principales magnitudes del balance, el consejero delegado ha manifestado que la reducción de comisiones iniciada por Sabadell en 2022 --este cargo a los clientes se ha contraído de 371 a 347 millones de euros-- cobra más significado por el incremento del margen de intereses. "A medida que crece el margen de intereses tiene menos justificación cobrar comisiones por servicios que estás cobrando de otra manera", ha declarado.
En este sentido, el alza de tipos ha redundado positivamente en el margen de intereses y es la principal causa de su incremento. El directivo ha avanzado que están cerca de un ROTE equivalente a su coste de capital y ha previsto que este hito pueda asumirse en 2024.
No hay compras a la vista
Sobre el crecimiento orgánico del banco, ha declarado que "estamos absolutamente cómodos con nuestro perímetro".
Así, ha despejado cualquier operación corporativa en el horizonte, incluida una potencial venta de TSB que está excluida según ha dicho de su hoja de ruta.
Sin comentarios políticos
Respecto al desenlace del 23J, González-Bueno ha eludido cualquier comentario político sobre la formación de Gobierno y los efectos de la interinidad sobre la economía española. Por tanto, no ha proferido ni una palabra sobre el impuesto a la banca.
Sí ha puntualizado que el sector está "sorprendido" porque no haya "mucha adhesión" al código de buenas prácticas de ayuda para los hipotecados lanzado por el Gobierno debido a la escasa morosidad. "Era un problema que todos anticipábamos que fuese mayor y no se está produciendo", ha reconocido.