El Santander se desata en España: dispara un 350% su beneficio desde la pandemia

Se da además la circunstancia de que situarse a la cabeza de los beneficios del Santander entre enero y junio de ese ejercicio no es tarea sencilla, dado que el banco que preside Ana Botín ha cerrado el mejor primer semestre de su historia, que también incluye el trimestre con el resultado más alto, en el caso del periodo abril-junio.

Casi la mitad de toda Europa

Los resultados publicados por el Santander este miércoles arrojan un beneficio hasta junio de 1.132 millones de euros en España, lo que supone superar en un 74% los registrados en el mismo periodo de 2022 y nada menos que multiplicar por 4,5 la cifra consignada al cierre de la primera mitad de 2020.

En el contexto de la comparativa, España aportó poco más del 22% del beneficio del Santander en Europa aquel primer semestre de 2020; en el caso de este año, el porcentaje se aproxima al 45%. 

En términos globales, el negocio en España ha contribuido al 21,3% del resultado total del grupo entre enero y junio de este año, frente al 13% de hace tres años, en el ejercicio marcado por la pesadilla del coronavirus. 

Desde finales de la primera década del siglo, en la primera parte de la anterior crisis financiera, no se había dado este escenario en el Santander, que también ha visto modificada de forma radical la estructura de sus resultados por áreas de negocio. 

Planes de ahorro

En la primera mitad de aquel complejo 2020, Latinoamérica sostuvo las cuentas del banco y aportó el 45% de los beneficios. Tres años más tarde, es Europa la que se sitúa a la cabeza del grupo, con el 43%, mientras que Sudamérica se queda en un 25%.

Este cambio de paradigma tiene que ver principalmente por los planes desarrollados por la entidad para elevar la eficiencia en su operativa en el Viejo Continente, con ambiciosos objetivos como el ahorro de 1.000 millones anuales, así como con el efecto de las subidas de los tipos de interés en la zona euro, que se iniciaron precisamente hace doce meses.

Beneficiado por el alza de tipos

En este punto ha hecho hincapié el consejero delegado del Santander, Héctor Grisi, que ha admitido en la conferencia con analistas que España ha sido "uno de los mercados que se ha visto más beneficiados por la subida de los tipos".

El ejecutivo espera que la tendencia prosiga durante los próximos trimestres, en los que el Santander prevé que termine el proceso de repreciación de los préstamos, incluso en un hipotético escenario en el que el euríbor detenga su evolución alcista y muestre un comportamiento plano. 

Ana Botín, presidenta de Banco Santander y Universia, durante su intervención en la inauguración del acto celebrado en Valencia / BANCO SANTANDER BANCO SANTANDER

Posteriormente, ya ante los medios de comunicación, tanto Grisi como el director financiero del Santander, José García Cantera, han destacado que el incremento de los precios ha compensado la contracción del crédito que se da en España, precisamente a raíz de la subida de tipos. 

Es decir, que la posición de liderazgo del mercado español en el grupo no se consolidará pero sí tendrá algo más de continuidad, también apoyada en el rendimiento del sector del turismo, para el que las perspectivas del Santander también son positivas. 

Exceso de liquidez

El banco también apunta como clave para el desempeño del negocio en España el incremento de los depósitos (un 3% más, el triple que el conjunto de Europa), hasta el punto de que Grisi ha hablado ante los analistas de un escenario de exceso de liquidez en el mercado español, con un volumen total que roza los 300.000 millones.

La entidad se refiere igualmente a la mejora de la eficiencia del negocio, sobre todo en España y Reino Unido, gracias a los avances de la transformación del negocio, más digital, con una oferta de productos y servicios compartidos y aplicaciones móviles comunes, que han permitido rebajar los costes por debajo de la inflación. 

En busca de la eficiencia

En este punto, la contribución del negocio en España también ha sido fundamental para uno de los grandes desafíos del Santander como es la reducción de su ratio de eficiencia, algo que no pudo conseguir hasta las metas establecidas en 2022.

En el caso de 2023, el objetivo es situar la variable en el 44% y el Santander afronta la segunda mitad del año en disposición de lograrlo, toda vez que a cierre del segundo semestre tan sólo se sitúa dos décimas por encima.