La compañía Konecta ha defendido que actuó "de forma correcta" ante la situación de emergencia que tuvo lugar en el centro de trabajo donde el pasado 13 de junio murió una teleoperadora y donde los sindicatos aseguran que, pese al suceso, los empleados siguieron trabajando.
La multinacional española de call centers ha asegurado que, ante esa situación, se ha facilitado apoyo a los trabajadores, a los que se les ofreció "de forma inmediata la posibilidad de teletrabajar y ayuda psicológica", según asegura Konecta en un comunicado.
Desmentido de la empresa
La compañía desmiente "de forma rotunda" todas las informaciones publicadas recientemente en los medios de comunicación acerca de lo sucedido y ha afirmado haber estado en permanente comunicación con los representantes de los trabajadores, aun habiendo habido versiones contradictorias.
Este comunicado se ha enviado después de que desde un sindicato se denunciara que pese a fallecer la trabajadora en su puesto de trabajo, los compañeros recibieron la orden de seguir trabajando puesto que se trataba de un servicio esencial.
Konecta ha mostrado su "dolor, solidaridad y apoyo a la familia" de la mujer fallecida y ha apuntado que en estos días su máxima prioridad ha sido preservar su privacidad e intimidad y acompañarlos en estos momentos de duelo.
La empresa sostiene que le hubiera gustado que el asunto se hubiera tratado "desde el respeto a la familia, pero desgraciadamente ciertos colectivos han intentado utilizar esta desgracia, manipulando información y faltando a la verdad".
Asimismo, ha condenado con contundencia la forma de actuar de ciertas partes y ha pedido a los medios de comunicación el máximo respeto y delicadeza en este asunto.
Inspección de Trabajo actúa de oficio
Fuentes sindicales han afirmado este martes a EFE que se han reunido con la dirección de la compañía con el objetivo de elaborar un protocolo que explique cómo actuar en caso de fallecimiento de un trabajador tras este suceso.
La idea es trasladar el protocolo a todo el grupo, donde trabajan unas 22.000 personas, aunque UGT pretende que se establezca en todas las empresas del sector.
Por su parte, la Inspección de Trabajo está actuando de oficio por este asunto, según han señalado a EFE fuentes del Ministerio de Trabajo. La Inspección recabará información sobre las condiciones de trabajo de la empleada en una actuación de oficio habitual en estos casos.