El consejo de administración de la farmacéutica Almirall, controlada al 59,66% por la familia Gallardo, ha aprobado este lunes una ampliación de capital de 200 millones de euros para impulsar su crecimiento inorgánico con la adquisición de empresas rivales.
La operación se lleva a cabo mediante una colocación privada de nuevas acciones ordinarias de acuerdo con el contrato suscrito con JP Morgan y BNP Paribas y se dirige "exclusivamente a inversores cualificados".
Sin suscripción preferente
Esto es: la operación excluye el derecho de suscripción preferente de los accionistas de la sociedad.
El proceso de prospección de demanda acelerado se ha iniciado este lunes y concluirá el próximo martes, 13 de junio, a las ocho de la mañana, si bien podrá prorrogarse si se estima oportuno.
Compras bajo análisis
La saga familiar se ha comprometido a participar en el aumento de capital a través de Plafín, una filial propiedad de su holding, Grupo Corporativo Landon. Almirall pretende destinar estos recursos a distintas compras bajo análisis.
En un comunicado, el laboratorio ha señalado que destinará el importe neto del aumento de capital a "preservar la flexibilidad financiera y agilidad necesarias para buscar activamente y ejecutar con rapidez oportunidades de crecimiento inorgánico, incluyendo adquisiciones complementarias así como acuerdos de licencias".
Beneficios en 2022
Almirall regresó a la rentabilidad en 2022. El último año obtuvo un beneficio neto de 4,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 40,9 millones registradas el ejercicio precedente. En el balance destacó un incremento de los ingresos totales de orden del 5%, sobre todo por la pujanza del negocio dermatológico.
Las cifras llevaron al consejo de administración a aprobar la continuidad de Carlos Gallardo como consejero delegado del grupo, cargo que ocupaba de forma interina desde finales de 2022 tras la salida del anterior primer ejecutivo, Gianfranco Nazzi.