Barcelona se ha quedado por detrás de otras ciudades europeas en cuanto a tráfico de mercancías por aire. El aeropuerto de El Prat, que sí es un referente en cuanto a transporte de pasajeros por el impulso del turismo, es un nexo para la carga de productos textiles, pero no todavía no ha logrado aprovechar el potencial de otros sectores.
Ha alertado de ello Jaume Adrover, consejero delegado de GPA, este jueves en una conferencia en el congreso logístico SIL Barcelona. El experto en aviación ha recordado que "el aeropuerto de Barcelona es muy relevante a nivel de pasajeros e incluso está en la séptima posición a nivel europeo, pero hay mucho por hacer en cuanto a carga aérea".
Transporte de químicos
De hecho, el conjunto de aeropuertos españoles "rozan el millón de toneladas" de mercancías enviadas y recibidas al año, mientras que rivales europeos como Heathrow "superan los dos millones" ellos solos. Para revertir esta situación, Adrover ha propuesto fijarse en infraestructuras europeas que hayan conseguido crecer gracias a una gestión exitosa.
Además, ha apostado por ir más allá del sector textil, que a día de hoy es "el mayor aportador de carga aérea en Barcelona" por la actividad de multinacionales como Inditex, entre otras. Ha recordado que Cataluña tiene multinacionales y fabricantes propios del sector químico y farmacéutico, que ha pedido desarrollar en lo que respecta al transporte aéreo con "más instalaciones específicas".
Ampliación del aeropuerto
Aparte del sector textil, químico y farmacéutico, Adrover también ha subrayado el potencial del sector agroalimentario. "Hay carga aérea, pero no se hace a través de nuestro aeropuerto", ha lamentado el directivo, que ha destacado las iniciativas de Mercabarna en este aspecto pero ha reclamado desarrollar el transporte aéreo de productos perecederos.
También ha llamado a atraer aerolíneas cargueras, ya que "Level funciona aquí, pero no como hub". Y ha señalado que la ampliación o no del aeropuerto y su futura capacidad "es un punto clave", ya que El Prat tiene "limitaciones en términos de pista" y, a pesar de que tiene conexiones con Asia y Oriente Medio, "la ampliación de la zona de influencia del eropuerto de Barcelona" es uno de los "retos competitivos" de Cataluña en carga aérea.