El presidente de la papelera Miquel y CostasJordi Mercader Miró, ha anunciado que cederá el testigo a su hijo, Jordi Mercader Barata, en la próxima junta general de accionistas prevista para el jueves 22 de junio. Hasta ahora, Mercader Barata ejercía como vicepresidente ejecutivo, cargo al que accedió en 2006.

Mercader Miró, que lleva 32 años al frente del grupo industrial, dejará la presidencia pero seguirá vinculado a la compañía como consejero dominical. Además, centrará parte de su actividad en relanzar la fundación de la empresa. "Un presidente de 80 años está sometido a todo tipo de riesgos, incluidos los personales", ha asegurado.

Relevo continuista

En un desayuno informativo, el actual presidente ha reconocido que "no ha sido fácil" tomar esta decisión. Sin embargo, el patriarca empezó a pensar en el relevo en 2020 y, desde entonces, se han ido sucediendo cambios a nivel gobernativo para alfombrar el ascenso de la segunda generación que mantendrá una gestión continuistaMercader Barata ha declarado textualmente que su presidencia "no cambiará en esencia lo que ha sido el grupo en los últimos 20 años".

El nombramiento de Mercader Barata como nuevo presidente ejecutivo de Miquel y Costas tendrá lugar en la sesión del consejo de administración que se celebrará tras la junta. Los accionistas también se prevé que avalen los nombramientos del exministro y exvicepresidente del Gobierno Narcís Serra y de la exdirectiva de Airbus María Teresa Busto del Castillo como nuevos consejeros.

Jordi Mercader Barata, hijo de Jordi Mercader Miró y nuevo presidente de Miquel y Costas / CEDIDA

Aumento del dividendo

Además, el remplazo en la presidencia se produce en una coyuntura financiera sólida. En 2022, las ventas crecieron un 11,9% pese a que el beneficio consolidado se recortó en 31,6 millones de euros, un 37,7% menos debido a las complicaciones derivadas de la crisis energética y la guerra de Ucrania.

No obstante, en el primer trimestre de 2023 el resultado neto ha aumentado un 40,5%, alcanzando los 11,05 millones de euros. El grupo prevé recuperar sus niveles históricos de rentabilidad a finales del año 2023 y seguir aumentando el dividendo a sus accionistas.

Nuevo plan inversor

Por otro lado, la compñía prevé cerrar este año su plan trienal de inversión que se inició en 2021 y está dotado de 100 millones de euros. Quedan por ejecutar proyectos por unos 46 millones de euros, entre los que destacan la renovación de maquinaria de MB Papeles Especiales en la planta de Pobla de Claramunt (Barcelona).

El resto de inversiones comprometidas para este año se reparten principalmente entre Celesa, con 10 millones; ocho millones en un almacén automatizado y digitalizado en Capellades, y otros ocho millones en la reforma parcial de una de las máquinas de la planta de Mislata. A partir de 2024, la empresa pondrá en marcha un nuevo plan inversor por "una cantidad al menos igual o algo superior" a la de ahora.

El interior de uno de los centros de producción de Miquel y Costas / CEDIDA

Crecimiento inorgánico

Por otro lado, los directivos no han cerrado la puerta a salir de compras para catapultar su crecimiento. La última adquisición se cerró en 2018 con la compra del fabricante de papeles de colores Clariana.

La preferencia de la gerencia es hacerse con unidades productivas y no tanto con compañías rivales en bloque. La salud financiera de Miquel y Costas facilita este tipo de operaciones en el momento actual, según han precisado.

Ampliación del catálogo

El negocio de Miquel y Costas se debe fundamentalmente a la fabricación de papel de fumar, que supone aproximadamente el 60% de las ventas del grupo. El 40% restante se destina a papeles industriales como bolsitas de té y pajitas de papel, una de las categorías más rentables.

Pese al peso del giro vinculado al tabaco, la compañía ha ido incrementando su portfolio alternativo, en el que pretende seguir poniendo su esfuerzo innovador. Por otro lado, actualmente el 88% de la facturación de Miquel y Costas se registra a nivel internacional. A cierre de 2022, la empresa empleaba a 894 personas.