Las librerías Re-Read preparan su salto a Portugal y Francia

La cadena de librerías de segunda mano Re-Read dará su salto internacional este 2023. En una entrevista con Crónica Global, su propietario, Nicolás Weber, ha adelantado que abrirán un establecimiento en Portugal, concretamente en Lisboa, y otros dos en Francia. Actualmente, la empresa cuenta con 55 establecimientos, la mayoría en régimen de franquicia, en 37 ciudades españolas.

Desde su aparición hace justo una década, la compañía cofundada y codirigida por Weber y su pareja, Mercedes Zendrera, se ha hecho un hueco entre las librerías de viejo gracias a su gancho económico. La fórmula es bien conocida por los re-readers: cuantos más libros compras, más baratos te salen.

Las cifras de 2022

El empresario ha lamentado la ligera actualización de sus tarifas aplicada recientemente, si bien ha achacado esta subida a los sobrecostes derivados de la inflación. "En 10 años no habíamos tocado los precios", reafirma. En 2022, la firma vendió casi dos millones de libros y facturó unos cinco millones de euros. 

Re-Read de la calle Muntaner de Barcelona / CEDIDA

Al margen de su apuesta low-cost, Re-Read lleva a gala ser un comercio de barrio. "De proximidad", precisa Weber. Si bien algunos de sus puntos de venta se encuentran en zonas más cotizadas, subraya que "nuestra idea es ubicarnos en una segunda línea o negociar con dueños de locales interesados en un inquilino que dé una imagen positiva".

Negocio de barrio

En ese equilibrio entre el coste de las rentas y la elección de la ubicación --además de la configuración del espacio, cuanto más alargado mejor para ganar en estanterías--, Re-Read ha llegado a compartir vecindario con monstruos como Casa del Libro. ¿Se puede convivir? "Nosotros no trabajamos las novedades editoriales del momento, por lo que podemos competir con grandes grupos porque además nuestro cliente sabe que encontrará algo distinto", explica.

Un cliente, además, que abastece a la cadena. Es decir, son los propios compradores quienes se acercan a las tiendas para vender parte de sus bibliotecas. Es otra de las ventajas de su modelo circular. "Nunca nos ha pasado que nos quedemos sin libros, no tenemos problemas de rotación", apunta Weber.

Tándem Zendrera-Weber

De hecho, el trajín libresco les impide actualizar adecuadamente su catálogo. Por eso, en 2013 lanzaron la solución Re-Book Finder, que captura a diario imágenes de los anaqueles para analizarlas con un software que permite geolocalizar una obra, autor o sección. Con este sistema se solventan los problemas para hallar la lectura deseada por el cliente.

Los Zendrera-Weber no son recién llegados al negocio del libro. El tándem regentó durante varios años en la calle Muntaner la histórica BaiBars, especializada en cultura árabe, que bajó la persiana como consecuencia de la crisis del ladrillo. Pero antes de cerrarla dieron a luz el retoño de lo que terminaría siendo Re-Read.

Cinco librerías al año

Probaron primero con una tienda-piloto en la calle Rosselló, a la que siguió otra el doble de grande en el paseo Sant Joan. Desde entonces, el proyecto ha tenido tanto éxito que ha reinventado las librerías de lance y ha generado una comunidad de 105 libreros. Muchos de sus franquiciados incluso ya son repetidores, poseen hasta dos locales de la cadena.

Las candidaturas no dejan de llegar, incluso del otro lado del Atlántico, reconoce Weber. Pero prefieren crecer a un ritmo sostenido y moderado, de unos cinco locales al año. El siguiente paso será entrar en Portugal y Francia.