La Boqueria se despide de una leyenda. Juan Bayén, Pinotxo, la sonrisa de Barcelona... son muchos los nombres con los que los paradistas del mercado conocían al titular del exitosísimo bar Pinotxo; inevitablemente, su despedida estará marcada por la guerra abierta en la sucesión del negocio.
En principio, Bayén pasó el relevo a su sobrino, pero posteriormente, él y su viuda se arrepintieron. Poco antes de su muerte a los 89 años, Pinotxo decidió traspasar el negocio y lo vendió a otro empresario. Tras el fallecimiento, sus abogados daban a conocer los motivos que llevaron al restaurador a desheredar a su sobrino, citando malos tratos, rencillas familiares o dudas sobre la gestión del popular establecimiento.
Quién es quién
Estos son los protagonistas de la batalla por la sucesión del restaurante:
Juan Bayén: Juanito Bayén, conocido como Pinotxo o la sonrisa de Barcelona, se ganó durante siete décadas el cariño de clientes y paradistas de La Boqueria, que se han quedado traspuestos por el fallecimiento del restaurador.
Jordi Asín: es el sobrino de Bayén. Él, su mujer María y su hijo Didac cogieron el relevo a Pinotxo, quien finalmente decidió que no debían ser los sucesores del negocio, de modo que lo vendió. Una operación que este sector de la familia intentará bloquear en los tribunales, que por ahora han dejado al local sin nombre.
Elharrar Mardochee: es el empresario que ha comprado el bar Pinotxo, así como muchos otros negocios de la zona. Su grupo Elharrar avanza posiciones en la Boqueria, aunque la judicialización de la marca de Bayén puede obligarles a trasladar el mítico restaurante fuera del mercado.
Sheila Tetruashvili: es el rostro empresarial de la familia rusogeorgiana Tetruashvili, que operan otros locales de la zona. Otros empresarios aseguran que el clan tiene una "conexión" con el grupo Elharrar, extremo que este último niega.
Catalina Pérez: la madre de Juanito Bayén, Catalina, fundó el bar Pinotxo en la década de los 40.
Jean Paul Gaultier: el diseñador solía visitar el bar de la Boqueria y, antes de viajar a Barcelona, llamaba desde París para reservar. Otros nombres conocidos que se han dejado ver por el establecimiento son Richard Gere, Woody Allen, Flavio Briatore o Michael J. Fox, o los chefs Ferran Adrià, José Andrés, Karlos Arguiñano o Chicote.
Àlex Vila: otro paradista de la Boqueria. Explicó a Crónica Global cómo Bayén se convirtió en "una institución" y recordó que llegó a llevar la antorcha olímpica de Barcelona'92.
Alberto Mejías: el presidente de la Asociación de Establecimientos Emblemáticos. Es quien bautizó a Bayén como la sonrisa de Barcelona y, cuando su compañero se jubiló, compartió con este medio uno de sus anécdotas: "Cuando venían los Rolling Stones, [Juan] lo pasaba mal porque no paraban de pedir y pedir, y él dudaba si servirles o no, porque no sabía si le iban a pagar".