El libro Energía y política, una historia del petróleo en España es una nueva obra que repasa la historia del desarrollo de la industria petrolera en España, estrechamente ligada a los cambios políticos, económicos y sociales que atravesó el país a lo largo del siglo XX.

Este estudio ha sido presentado este viernes en la biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en un acto en el cual han participado dos de sus autores: Gloria Quiroga, profesora de Historia Económica de la UCM, y Gabriel Tortella, catedrático emérito de Historia Económica en la Universidad de Alcalá de Henares y Premio Rey Juan Carlos I de Economía.

Dirigido por la profesora Quiroga, Energía y política, una historia del petróleo en España cuenta además con la participación de expertos en Historia Económica, como los profesores Mercedes Cabrera, Francisco Contreras Pérez, Manuel Peña Díaz, Pablo Díaz Morlán, Manuel Bravo, Raúl Molina Recio, Eloy Álvarez Pelegry y el antes citado Tortella.

Historia

“En un contexto como el actual cobra más importancia, si cabe, poder realizar este repaso a la apasionante trayectoria de la industria petrolera en España. En esta obra intentamos contar cómo un país que no dispone de reservas petrolíferas pasó de tener un consumo de petróleo prácticamente inexistente en 1900 a que en 1970 el 70% de la energía consumida proviniera del petróleo”, ha apuntado Gloria Quiroga.

Energía y política, una historia del petróleo en España pretende ayudarnos a entender como hemos llegado hasta aquí y, para ello, es necesario analizar los orígenes de este sector hasta nuestros días, pasando por las primeras empresas que se crearon, así como por la irrupción del Estado creando un monopolio que duró casi 70 años”, ha añadido.

Del monopolio hasta nuestros días

La obra supone una revisión de los estudios publicados hasta el momento, ofreciendo un exhaustivo análisis de la evolución del sector petrolífero en España: desde la creación del monopolio que en 1927 fijó el ministro de Hacienda José Calvo Sotelo para la industria petrolera, con el que el Estado se aseguraba el abastecimiento mediante el control total o parcial del sector. Se creó así el Monopolio de Petróleos, que limitó a una única compañía, Campsa, su distribución e importación --con la excepción en territorio canario de Cepsa, fundada en 1929 por Demetrio Carceller Segura-- durante casi 70 años.

“Muy pronto se advirtió que el concepto de monopolio del petróleo que ideó Calvo Sotelo no iba a funcionar, al ser demasiado rígido e intervencionista. El mismo Calvo Sotelo elogió la creación de Cepsa, empresa privada que sirvió de complemento y permitió suavizar la enorme rigidez del monopolio. Cepsa llevó a cabo la creación de la primera refinería en las Islas Canarias y, hasta 1947, desde dicha refinería se proporcionó a Campsa el petróleo necesario, evitando así incurrir en los costes que hubiera conllevado instalar una refinería en la península. Sin duda, Cepsa desempeñó durante años el papel que Calvo Sotelo hubiera deseado que realizara Campsa teniendo refinerías propias”, ha explicado Tortella.