La última sesión bursátil de la semana ha vuelto a deparar momentos de pánico en el contexto de las turbulencias que atraviesa el sector financiero desde hace dos semanas, cuando trascendió la quiebra del estadounidense SVB y los problemas de Credit Suisse. En este caso, las alarmas se centraron en Deutsche Bank y las exageradas fluctuaciones de sus derivados de crédito por impagos, que provocaron la enésima estampida de los inversores. Aunque el tono se moderó en la segunda mitad de la sesión, el Ibex no ha podido esquivar un descenso del 1,98%, con pérdidas superiores al 4% para cuatro de sus valores financieros. 

La peor parte en este caso fue para Bankinter, que se ha dejado un 5,4%; BBVA (-4,4%), Banco Sabadell (-4,3%) y Unicaja Banco (-4%) han acaparado a continuación los mayores descensos del índice selectivo en el que solo Cellnex ha podido cerrar en positivo (+1,3%) tras el incremento de participación del fondo activista TCI y su disposición a introducir cambios en la gobernanza de la empresa

El BCE llama a la calma

Algo más reducidos han sido los recortes para los otros dos bancos del Ibex, Santander y Caixabank, aunque no han podido evitar caídas en el entorno del 3%.

La incertidumbre generada por las quiebras en EEUU y las dudas sobre el futuro del sector en Suiza, tras la adquisición de Credit Suisse por UBS deja en papel mojado las llamadas a la calma por parte del Banco Central Europeo (BCE), cuya presidenta, Christine Lagarde, ha vuelto a insistir en la fortaleza de los balances de las entidades bajo la vigilancia del supervisor de la eurozona

Dudas con UBS

Sin embargo, la sensibilidad es demasiado elevada para que un movimiento como el registrado en Deutsche Bank no tenga consecuencias. Y más después de que este jueves ya cerrara con pérdidas superiores al 3%. 

Tras desplomarse más de un 10%, el valor germano ha cerrado con descensos del 8,6% y sin disipar una dudas también alimentadas por UBS, que se dejó otro 3,5% dado que cada día surgen más incógnitas sobre su futuro tras asumir el control del problemático Credit Suisse.

A vueltas con los tipos

Tampoco ha contribuido a mejorar el sentimiento inversor la rebaja de recomendación sobre el sector bancario europeo que ha emitido Citigroup, que ha situado su consejo en “neutral” desde “sobreponderar” debido a los últimos movimientos de los bancos centrales, con alzas de tipos para tratar de controlar una inflación que parece seguir algo fuera de control. 

El último ha sido el Banco de Inglaterra, con una subida de 25 puntos básicos tras un dato de IPC en Reino Unido más elevado del previsto. Las previsiones sobre los efectos de las decisiones de política monetaria sobre el crecimiento en 2024 comienzan a generar también inquietud en los mercados.

Multisectorial

De ahí que los notables descensos hayan afectado también a valores de sectores muy diversos; en el caso del Ibex 35, títulos como Ferrovial, ACS y Aena se han dejado más de un 3%, igual que Grifols, que prosigue su particular descenso a los infiernos de los mínimos de diez años. 

Los números rojos han afectado también al sector energético, con descensos cercanos al 3% para Solaria y Acciona y próximos al 2,5% para Repsol. Mientras, Naturgy e Iberdrola han aguantado mejor la presión vendedora y han recortado sus retrocesos por debajo del medio punto porcentual.