La reforma de L'Illa Diagonal toma cuerpo con el nuevo 'coworking'

El nuevo coworking de Lexington supondrá un impulso clave para L'Illa Diagonal en un momento en el que el centro comercial de Barcelona se encuentra inmerso en una reforma a fondo. La dinastía Sanahuja, propietaria del inmueble junto con la aseguradora Axa, tiene previsto acometer una inversión de 35 millones de euros para llevar a cabo la demorada rehabilitación.

Pese al adiós de la tienda de Disney, el centro comercial goza de buena salud en cuanto a ocupación, en un momento en el que Maremagnum, que también planea reformarse, se vacía de comercios. Las rehabilitaciones integrales suelen ser un episodio complicado para este tipo de complejos, por lo que la llegada del coworking de Lexington, que abrirá en mayo, supondrá un empujón en tanto que atraerá oficinas de nuevas compañías.

El futuro umbráculo de L'Illa Diagonal de Barcelona / L'ILLA

Una reforma ambiciosa

L'Illa inició en verano la primera fase de la remodelación, la de la parte exterior. El nuevo espacio, diseñado por Batlleiroig --uno de los principales despachos de arquitectura de la ciudad--, dará un mayor protagonismo a la vegetación y a la restauración.

Por ahora, se ha empezado a instalar el umbráculo de metal y las lamas de madera donde se colocarán las plantas. El proyecto traerá al centro comercial nuevas zonas verdes, que además estarán más presentes a lo largo de toda la avenida Diagonal si se ejecuta la otra gran reforma, la que tiene prevista el Ayuntamiento de Barcelona para unir los tranvías.

Recreación virtual del interior del nuevo centro comercial L'Illa Diagonal / L'ILLA

Atracción de empresas de Madrid

David Vega, consejero delegado de Lexington, asegura que su nuevo espacio flexible en L'Illa contará con "oficinas dirigidas al cliente corporativo", con espacios desde los diez puestos de trabajo hasta los 80. Una firma de Madrid ya acordó en diciembre instalar ahí su nueva sede barcelonesa, igual que otras dos empresas que están pendientes de firma.

De hecho, la compañía de Vega, que cuenta con centros en la capital española, decidió abrir este espacio por la "demanda interna" de clientes corporativos madrileños que buscaban oficinas en Barcelona. Por ello, Lexington, fundada en 1998, tenía planes ya antes de la pandemia para inaugurar estas instalaciones, un proyecto que se materializará finalmente el próximo 2 de mayo, cuando entrarán los primeros trabajadores.