Disney abandona las ventas en tiendas físicas

Disney ha activado un proceso con el que echará el cerrojo a sus tiendas físicas de forma generalizada a escala internacional. El auge del e-commerce y las pérdidas sufridas durante la pandemia han concedido un mayor protagonismo a las ventas por internet y han dado la puntilla a las emblemáticas Disney Store: la mayoría de establecimientos han cerrado ya o cerrarán sus puertas en cuestión de semanas.

España es de los territorios más afectados por esta decisión, ya que las 13 tiendas de las que disponía el gigante estadounidense del entretenimiento en el país desaparecerán. Ya se han clausurado dos en Madrid (Xanadú y Gran Plaza 2) y las de Málaga, Cádiz, Palma de Mallorca, Granada, Murcia, Homebase y Valencia.

Disney se va de Barcelona

Además, hace dos semanas bajó la persiana el icónico local de Portal de l’Àngel, como lo hará el próximo sábado la última ubicación de Barcelona, la del centro comercial L’Illa Diagonal. Ambas han acabado siguiendo los pasos de un tercer establecimiento que llegó a tener el conglomerado californiano en el centro comercial Glòries, pero que cerró hace unos años.

Tras estas clausuras, solo quedarán dos emplazamientos de Madrid, en La Vaguada y Parquesur. Se esperaba que cerraran en agosto y octubre, respectivamente, pero finalmente lo harán en enero de 2022 si no hay nuevos cambios en el calendario.

Sin recolocaciones

Fuentes de Disney Store confirman que el cierre de L’Illa se ejecutará esta semana tal y como estaba previsto, de modo que el sábado la tienda abrirá en su horario habitual, a las 9.30 de la mañana, y cerrará por última vez a las nueve de la noche. Sin embargo, los mismos interlocutores reconocen que lo hará con muy poco stock, ya que los productos están en liquidación y se han agotado.

Enmarcan el cierre en los planes de la multinacional para recortar los establecimientos presenciales: “Es a nivel mundial”. Una decisión que se ha tomado sin ofrecer ninguna alternativa laboral ni recolocación dentro del grupo, sino que los trabajadores de las tiendas afectadas se irán directamente “al paro”.

La Disney Store de Dublín, Irlanda / EP

Bajo mínimos

La intención de Disney es deshacerse del grueso de sus tiendas en Europa y a escala internacional, con algunas excepciones como las ubicadas en los parques de atracciones Disneyland, la store estrella de Oxford Street, en Londres, o un local en Dublín. Más allá de estas dos localizaciones salvadas, desaparecerán la treintena de puntos de venta que tenía la marca en Reino Unido e Irlanda. A ello cabe añadir las 13 mencionadas de España, al menos 14 que ya han cerrado en Italia --según el localizador de la web de la compañía de Mickey Mouse-- y un número indeterminado en Francia.

En Estados Unidos y Canadá, los establecimientos fulminados ascienden a 155, según el portal de noticias tecnológicas y de entretenimiento Geekspin. Las afectaciones en todo el mundo alcanzan, como mínimo, al 70% de la red de tiendas que operaba Disney Store. El gigante del entretenimiento reduce así a la mínima expresión su cadena tras los reveses económicos sufridos durante la crisis del Covid por la inactividad de los parques temáticos o el aplazamiento de estrenos en los cines. El conglomerado ha sufrido otros problemas por el cerrojazo impuesto por los gobiernos como consecuencia del coronavirus y de hecho se enfrenta a una denuncia de su casero de Montebello (California), UBS Realty, que le acusa de impagar el alquiler durante un año, una cantidad que ascendería a los 275.000 dólares (237.450 euros).

Las últimas compras

Eva Ricard es una de las clientas que han tenido ocasión de comprar por última vez en el local de L’Illa Diagonal. Ha acudido al centro comercial acompañada de su madre para llevarse un peluche de Winnie The Pooh, un regalo para su sobrina. Una vez dentro de la tienda, le han informado de que el negocio cerrará el sábado. “Como mi hijo ya es mayor, no me afecta”, ha reaccionado Ricard. Es la primera --y la última-- vez que Ricard compra en dicho establecimiento, aunque recuerda que “había ido muchas veces” al de Portal de l'Àngel cuando su hijo, ya en la universidad, era más pequeño.

Maria, otra clienta, ha constatado al entrar que “todo estaba a mitad de precio” por la liquidación y ha comprado uno de los productos: “Un muñeco para mi nieto”. Hasta ahora, iba a esa tienda “una vez al año”.