Colau y la Cambra afean la falta de consenso del Govern nombrando a Poudevida al frente de Fira 2000

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta de la Cámara de Comercio de Barcelona, Mònica Roca, piden recuperar el consenso entre administraciones tras el nombramiento del activista secesionista David Poudevida como director general de Fira 2000, propuesto de forma unilateral por el Govern de ERC a pesar del voto en contra del resto de instituciones presentes en el accionariado de la empresa.

Así lo han reclamado este jueves ambas mandatarias en la rueda de prensa de presentación de resultados de Fira de Barcelona, en la cual han participado también el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat, Roger Torrent, el presidente del Consejo de Administración de la Fira, Pau Relat, y su director general, Constantí Serrallonga.

Colau ha enfatizado que esta falta de consenso es "un hecho notable, no habitual", razón por la cual pide que se siga trabajando para recuperar el acuerdo entre todas las administraciones en procesos como este.

Un candidato cuestionado

La alcaldesa de Barcelona también ha puesto énfasis en la responsabilidad que supone un cargo como el que a partir ahora detentará Poudevida, dado que Fira 2000 --una sociedad que, entre otras cuestiones, se encarga del concurso público para ampliar los recintos de Fira de Barcelona-- precisa gestionar bien "una operación muy compleja en muy poco tiempo", lo cual requiere una gran experiencia y asumir grandes responsabilidades.

En este sentido, cabe recordar que el perfil de Poudevida ha sido puesto en duda desde diversos frentes para ocupar el cargo. El PSC, por ejemplo, ha pedido su comparecencia y la del Govern en el Parlament para que den explicaciones sobre su especialidad profesional y su experiencia. Entre otras razones porque, al margen de su actividad comunicativa como director de márketing de Bonpreu, Poudevida es conocido por su activismo secesionista como vocal de Plataforma per la Llengua y exembajador de la Generalitat en Argentina.

David Poudevida, nuevo director general de Fira 2000 / FOTOMONTAJE (CG)

Colau ha asegurado que, legalmente, nadie discute que el Govern pueda usar su mayoría, pero ha reiterado la necesidad de que "se recupere la tradición del consenso".

"Espíritu de colaboración"

En la misma línea, la presidenta de la Cambra de Barcelona ha asumido que el sentido contrario de su voto "no es ningún secreto", y ha coincidido con Colau en destacar que una organización como Fira de Barcelona merece que estas decisiones se tomen por acuerdo y pedir al Govern catalán que haga una reflexión por su unilateralidad.

El conseller Torrent, en cambio, ha evitado la autocrítica, pues ha comentado que cualquier Administración tiene la legitimidad de hacer propuestas y que en algunas ocasiones se llega a un consenso amplio, pero en "otras, no tanto". Según el dirigente de ERC, cuando no se puede llegar a un pacto, hay que tener "espíritu de colaboración y diálogo previo".

Por su parte, el presidente del consejo de administración de la Fira, Pau Relat, ha puesto énfasis en la lealtad de esta institución, y que en ella siempre ha primado el consenso por encima de todo. Y ha apelado a que todas las administraciones se esfuercen para seguir llevando a cabo su misión de motor económico y social del territorio.