Los Mossos se encargarán de la seguridad de la Copa América en Barcelona
La policía autonómica será la responsable de elaborar el plan que determinará las responsabilidades de todos los cuerpos de seguridad que operan en Cataluña
16 febrero, 2023 17:02Los Mossos d'Esquadra se harán cargo de la seguridad de la 37ª edición de la Copa América de Vela que tendrá lugar el próximo año en la ciudad de Barcelona. Así, la policía catalana se encargará, por primera vez, de elaborar la estrategia de seguridad bajo la dirección del comisario jefe Eduard Sallent y del comisario Carles Anfruns.
Lo ha anunciado este jueves el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, que ha garantizado que en este plan se integrarán todos los cuerpos de seguridad que operan en Cataluña, cada uno en el ámbito de sus competencias.
Plan Director de Seguridad
El objetivo principal del cuerpo policial será garantizar la celebración pacífica y ordenada de la competición, maximizando la seguridad de los participantes, aficiones , visitantes y residentes. "Es un acontecimiento excepcional que la próxima edición de la Copa América tenga lugar en Barcelona y que el cuerpo de Mossos d'Esquadra sea el encargado de su plan integral de seguridad", ha celebrado el conseller.
El plan que elaborará la policía autonómica determinará las responsabilidades de todos los actores implicados en la seguridad del evento: la Generalitat, el Ayuntamiento, el Gobierno, la organización del evento, Protección Civil, el Sistema de Emergencias Médicas, Bomberos, la seguridad privada y los distintos cuerpos policiales.
Agosto de 2024
La 37ª edición de la Copa América de Vela se celebrará en la capital catalana del 22 de agosto a finales de octubre de 2024. La competición náutica está considerada el tercer acontecimiento deportivo de más repercusión en un territorio, después de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol.
El proyecto tendrá una inversión superior a los 70 millones de euros en concepto de canon, aunque los promotores estiman que tanto las pruebas previas como la prueba final generarán un impacto en la economía catalana superior a los 1.000 millones de euros.