Los comerciantes de Ciutat Vella han dicho basta. Siete ejes comerciales del histórico distrito barcelonés han exigido este miércoles al ayuntamiento una "reunión urgente" para diseñar un plan estratégico integral que dé respuesta a las necesidades del casco viejo. Los problemas son muchos: seguridad, movilidad, vivienda, indigencia... los empresarios y vecinos del distrito demandan un paquete de medidas en varios frentes para "salvar el corazón de Barcelona", tal como han explicado en un comunicado.
Las organizaciones comerciales que se han reunido esta mañana son ACIB-Barceloneta, Barna Centre, Born-Artesans, comerciants, emprenedors i veïns, Amics de la Rambla, Pelai Eix Comercial, Amics i Comerciants de la Plaça Reial y Porxos del Port. En su conjunto, estos ejes representan el 13,2% del PIB barcelonés y constituyen uno de los principales pilares de atracción del turismo en la capital.
"Momento crítico"
Por eso, la preocupación por la degradación de Ciutat Vella es máxima. "El centro histórico se encuentra en un momento crítico con graves problemas que castigan a la zona", ha manifestado Núria Raja, propietaria de la papelería Raima y portavoz de Barna Centre. La propietaria ha destacado la "expulsión" de establecimientos tradicionales en la zona, en parte por las elevadas rentas de alquiler pero también por la proliferación excesiva de tiendas de souvenirs.
La "dejadez" del ayuntamiento, como ha incidido el dueño de La Mallorquina, Gabriel Jené, se percibe también en la falta de tacto para afrontar la transformación urbanística de La Rambla o de vía Laietana. "Las obras continuadas y las restricciones de accesibilidad y movilidad complican el día a día de trabajadores y visitantes", ha lamentado. De resultas: el vaciamiento del centro de la metrópolis, que para los comerciantes se asemeja cada vez más a las inner cities estadounidenses.
Preocupa la seguridad
Otro de los frentes habituales de preocupación de los comerciantes es la seguridad. Según los últimos datos del Ministerio de Interior, Barcelona era hasta septiembre del año pasado la ciudad con más robos con violencia e intimidación en toda España. En total, 9.641 hechos delictivos que se concentran en gran medida en Ciutat Vella ante la impotencia de los empresarios. Hay que recordar que según la encuesta de servicios municipales, la seguridad pública es el asunto que más inquieta a los residentes de la Ciudad Condal.
A preguntas de Crónica Global, la portavoz de ACIB-Barceloneta, Laura Odriozola, ha reconocido que las medidas anti-multireincidentes que entraron en vigor en agosto del año pasado aún no han surtido efecto en la capital. Asimismo, han alertado de que la indigencia se ha cronificado, han abogado por restablecer la eficacia y los horarios regulares de limpieza y han pedido una política de vivienda más centrada en la colaboración público-privada.
Riesgo de guetización
Por último, han cargado contra la falta de licencias y la criminalización de las terrazas al aire libre que creen que conllevará la vuelta de los botellones. Para evitar que la suma de estos problemas acabe convirtiendo en un gueto el casco viejo, han pedido que se replique una aproximación integral a las urgencias de Ciutat Vella como la que se hizo a principios de los 70.
De lo contrario, han avisado de que la degradación acabará con buena parte de la actividad empresarial y social del centro de Barcelona. Advertencia que llega, además, a escasos meses de la cita con las urnas en la metrópolis. Un toque de atención para el próximo inquilino de plaza Sant Jaume.