Arranca el juicio a la cabecera de Mediapro en Estados Unidos (EEUU). El grupo audiovisual que preside Jaume Roures contendrá hoy la respiración en el inicio del proceso por el presunto pago de sobornos a cambio de derechos televisivos. En los primeros compases de la vista subirán al estrado dos exdirectivos de 21st Century Fox y una compañía argentina de gestión de derechos de televisión. Son coacusados del conglomerado de Roures en EEUU.
Según ha informado el fiscal del distrito Este de Nueva York, los enjuiciados están acusados de delitos de fraude electrónico, conspiración para cometer fraude electrónico y conspiración para cometer lavado de dinero. Se les acusa de pagar mordidas a directivos de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) a cambio de la asignación de los derechos de televisión de partidos de la Copa Libertadores entre 2005 y 2015.
Gerard Romy, desaparecido
En el mismo procedimiento figura como investigado Gerard Romy, cofundador de Mediapro con Jaume Roures y Tatxo Benet. Pero la Fiscalía le considera fugado, como explicó este medio. La figura del empresario español es clave porque el ministerio público, que pende del Departamento de Estado, lo sitúa en mitad de una presunta organización criminal para pagar sobornos al por mayor a cambio de derechos de retransmisión.
De hecho, Fiscalía ha utilizado la RICO act o ley anticárteles para acusar a los investigados. Hasta ahora, ha conseguido autoinculpaciones de 27 de los sospechosos; dos condenas; dos suspensiones de acusación y dos absoluciones a cambio de colaboración. Y, también, cuatro autoinculpaciones de empresas vinculadas a la trama.
Mediapro pagó 21 millones, pero no es suficiente
Una de estas cuatro firmas fue la cabecera de Mediapro en Estados Unidos. Cabe recordar que el conglomerado audiovisual con sede en la Avenida Diagonal de Barcelona pagó cerca de 21 millones de euros para saldar sus cuentas con la justicia de EEUU en 2018. Admitió al menos el pago de un soborno de cerca de 500.000 euros a un directivo por la vía de Panamá, al que la Unión Europea considera paraíso fiscal.
Pero es que dos años después, en 2020, la Fiscalía emitió un segundo auto en el que consideraba estructuralmente ilegales las actividades de Imagina US y, con ello, reactivaba el caso. La oficina del fiscal sostenía que Romy habría cometido los supuestos delitos de los que se le acusan cuando estaba en el vértice del hólding audiovisual.
De este modo, el pacto de Mediapro para zanjar el escándalo quedó en nada.
¿Hubo vínculos con Romy?
Fuentes cercanas al procedimiento indican que en estas sesiones que arrancan hoy, lo mollar será si alguno de los comparecientes --se esperan intervenciones iniciales si se forma el jurado-- vincula sus actividades con las de Gerard Romy e Imagina Estados Unidos. En otras palabras, en los primeros compases, el interés reside en conocer qué tipo de defensa hilvanan los acusados, y qué tipo de pruebas obran en poder de la acusación para vincular a los coacusados.
El turno para juzgar al cofundador de Mediapro y a la cabecera de la firma audiovisual en EEUU llegará, si es que éste decide presentarse a las sesiones o colaborar con la justicia. De hecho, desde la Fiscalía se destaca que uno de los condenados, Juan Ángel Napout --exdirectivo de Conmebol--, saldrá de prisión en 2025, mientras que otro, José Marín -- de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF)-- ha sido liberado por razones humanitarias.
Mediapro, en la diana en España
En cualquier caso, el proceso por el caso sobornos contra la cabecera de Mediapro ha añadido una mácula a la reputación del conglomerado audiovisual en España. Máxime cuando algunos de sus altos directivos se han implicado en proyectos de índole social tras declarar su vocación progresista. Jaume Roures, también cofundador y ahora socio gestor, ha entrado en la promoción de pisos de protección oficial por delegación del Ayuntamiento de Barcelona. Ello pese a que el gobierno municipal tiene un protocolo de no colaboración con firmas que operan con paraísos fiscales.
Por su parte, Tatxo Benet lanzará el llamado Museo de Arte Censored, una colección de obras de arte que albergará la Casa Garriga Nogués del Eixample y que está destinado a mover consciencias. Asimismo, Benet ha entrado en la distribución de libros solo en catalán por medio de Ona Llibres.
Aviso aclaratorio: Esta información ha recibido una solicitud de rectificación de Mediapro.