Ecuación resuelta: los promotores del Tanatorio de Sants de Barcelona se han acercado a Áltima. Enrique Albiol, fundador de la polémica sala de velas, se ha significado públicamente por la funeraria de la familia Ventura en plena guerra jurídica y vecinal contra el equipamiento que el vendedor de seguros y su familia impulsan junto a la Estación ferroviaria.
Lo han denunciado fuentes del sector, alegando que Enrique Albiol fue uno de los invitados estrella en la inauguración del nuevo Tanatorio de Sant Andreu, que ha impulsado la firma familiar en el barrio barcelonés. De este modo, el directivo oficializó algo que ya había avanzado Crónica Global, que es que el Tanatorio de Sants está coordinado --cuando no coimpulsado-- por Áltima.
Pacto con Áltima
En efecto, la irrupción de Funeraria San Ricardo en el mercado funerario de Barcelona significará que la firma de los Ventura gana un aliado. Albiol y la saga familiar operarán acompasadamente allí donde Áltima no tiene presencia, mientras que esta última empresa trabajará donde los promotores de la sala de Sants tiene una cartera de seguros de decesos importante, como en el distrito de Nou Barris, con amplia cobertura de este producto y una población muy envejecida.
Ello puede tener sentido mercantil, pero roza la ilegalidad. Es así toda vez que la ordenanza de servicios funerarios de Barcelona prohíbe que los agentes de seguros participen en el sector funerario. Los Albiol lo son, y por diversas vías, no solo por la oficina de Ocaso que operan en la calle Pau Claris.
Plan de expansión
Pero es que hay más, porque el pacto Funeraria San Ricardo-Áltima tiene otro ángulo. El que concierne al plan de expansión del nuevo operador privado, que ha registrado marcas para abrir en el Eixample y Horta. De hecho, la familia Albiol-Almirall también trató de abrir una sala de velas en Poble-Sec, pero el distrito se lo impidió.
Cabe recordar que a diferencia de Sants, este último barrio cuenta con una sólida base de votantes de Barcelona en Comú, el partido de la alcaldesa Ada Colau. Una inversión de este tipo podría laminar el apoyo a los comunes en esta zona.
Batalla judicial y protestas
Esta senda de expansión la ha dibujado Funeraria San Ricardo pese a que su primera inversión ha comenzado con mal pie. En Sants, el nuevo operador ha elegido la antigua fábrica Germans Climent, un delicado bien protegido que se encuentra a menos de diez metros de las viviendas. Este hecho, y las afectaciones a la movilidad y el tejido comercial, ha provocado recursos judiciales de la plataforma Stop Tanatori y de Mémora que siguen su curso en los juzgados.
En paralelo a ello, los vecinos se concentran cada jueves en la calle para pedir que se detenga el proyecto, que se encuentra en obras. Hasta ahora, el gobierno municipal no ha tenido a bien escuchar a los residentes y permite la polémica reforma.