La inflación de dos años se 'comerá' la subida salarial de los últimos 14

El IPC va a encadenar dos años consecutivos por encima del 6%, una circunstancia por completo inédita en el último medio siglo. A esta circunstancia se une una evolución salarial que quedó varada con la crisis financiera que se inició a finales de la primera década del siglo y que, desde entonces, apenas ha mostrado síntomas de recuperación. 

Inercia y guerra

A falta de conocer la cifra final de inflación de 2022, el último dato en tasa interanual, que corresponde al avance de noviembre que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de ese mes, refleja un incremento del 6,8%. El dato de diciembre de 2021 fue del 6,5%.

Incluso antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, la abrupta recuperación de la crisis del coronavirus disparó la demanda hasta tales extremos de provocar un colapso de la oferta que derivó en bloqueos en la cadena de suministros, cuellos de botella y, con todo, incrementos de costes y de precios que se trasladaron al consumidor final. 

La guerra desatada a finales de febrero terminó de tensar los mercados energéticos y de llevar a los precios a sus mayores subidas de las últimas cuatro décadas. Entre junio y agosto, el IPC superó en España la cota del 10%, con un máximo en el mes de julio del 10,8%, la cifra más elevada desde 1984.

La evolución acumulada de la inflación desde el año 2009 se aproxima precisamente a ese 13% en torno al que habrán subido los precios en los dos últimos ejercicios. Bien diferente ha sido la trayectoria del salario medio en España. 

Subida tendida

Entre 2009 y 2021, los sueldos medios han experimentado una subida, en euros corrientes, del 5,35%, hasta 27.483 euros anuales, de acuerdo con las cifras publicadas por la OCDE acerca de sus estados miembros. 

Para encontrar una evolución que se asemeje a la evolución de los precios durante los dos últimos años, habría que retroceder un ejercicio más, hasta el de 2008, cuando se dio el último gran salto en lo que a retribuciones se refiere, cuando los efectos de la incipiente crisis aun no habían llegado a las nóminas. 

A la baja sin tipo de cambio

De ahí que el incremento que se ha registrado en los precios desde 2021 se haya tragado la práctica totalidad de la evolución salarial registrada incluso desde un poco antes de que comenzasen a dejarse sentir con plenitud los efectos de la anterior crisis.

También cabe señalar que la evolución salarial que consigna la OCDE refleja la evolución del tipo de cambio. A euros constantes con su cotización de 2021, los salarios medios en España de 2021 se sitúan casi un 8% por debajo de la cota marcada en 2009.

Contracción de consumo e inversión

Tal escenario se da además cuando está a punto de comenzar un año en el que se prevé un crecimiento de la economía muy reducido debido a los efectos precisamente del conflicto bélico, entre los que se cuentan la subida de los precios de la energía, una contracción del consumo y de las inversiones.

Este último factor se explica también por la subida de los tipos de interés que han tenido que aplicar los bancos centrales de las principales economías del mundo, presionados por que la inflación comenzaba a subir sin control, lo que ha llevado a unas revisiones más intensas de lo esperado. 

El poder adquisitivo se define como la capacidad del ciudadano para la adquisición de bienes y servicios en función de sus ingresos y de su patrimonio; aunque no existe una fórmula al uso para calcularlo ni un índice que establezca la relación entre los factores, tanto los ingresos recurrentes como la evolución de los precios son los elementos principales para conocer su evolución.