La empresa catalana MartiDerm ha creado un espejo inteligente que diagnostica el estado de la piel. En tan solo unos segundos se realiza el análisis y, acto seguido, propone un tratamiento cosmético personalizado en función del resultado obtenido.
Todo ello es posible, según ha destacado el Departamento de Empresa y Trabajo, por un software que usa Inteligencia Artificial (IA, por sus siglas en inglés) que analiza el estado de la piel a partir de ocho métricas de distinta índole. Este sistema va incorporado al espejo con una base de datos de más de cinco millones de fotografías de diferentes edades y tipos de dermis.
Diagnóstico instantáneo
Esto posibilita que la creación de MartiDerm cuente con una base de datos fundamentada en elementos como las arrugas, las ojeras o las manchas en la piel, que combinadas dan un diagnóstico instantáneo.
“El espejo ofrece una rutina especializada que permite al cliente ver qué productos utiliza actualmente y cuáles le harían falta para solucionar aquellos aspectos que más le preocupan”, ha explicado el director de estrategia y transformación de la firma, Francesc Cuadrat.
Financiación de la agencia Acció
MartiDerm, que ha contado con financiación de la agencia para la competitividad Acció para este desarrollo. Que, en el marco de las ayudas a la disrupción empresarial, ha lanzado este proyecto en colaboración con la empresa emergente Hong Kong Actimirror.
La historia de esta compañía catalana se remonta a 1977, cuando se constituyó como laboratorio dermocosmético. Actualmente, cuenta con un centro productivo de 10.000 metros cuadrados en Cervelló (Barcelona) y emplea a más de 200 personas. Supera los 30 millones de facturación y la mitad de sus ventas son internacionales.