Montaje con Quim Torra y Carles Puigdemont de fondo y Ramon Tremosa en primer plano / CG

Montaje con Quim Torra y Carles Puigdemont de fondo y Ramon Tremosa en primer plano / CG

Política

Motín en la Consejería de Empresa contra Tremosa

Altos cargos expresan su deseo de dejar el departamento ante el sesgo independentista de su nuevo titular, quien teme el desmantelamiento de un negociado con temas de importante calado económico

9 septiembre, 2020 00:00

Sin experiencia empresarial, pero con un largo historial de activismo independentista. Con estas credenciales ha aterrizado Ramon Tremosa en la Consejería de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, fruto del ajuste de cuentas de Carles Puigdemont y Quim Torra con PDECat. Según ha podido saber Crónica Global, directores generales y otros cargos del perfil técnico expresaron a Tremosa su deseo de no continuar en este departamento. Su nuevo titular reaccionó con una mezcla de inquietud e indignación ante este motín en ciernes. Queda bastante legislatura por delante y el exeurodiputado no se puede permitir que este negociado quede desmantelado.

La llegada de Tremosa choca con técnicos del departamento muy alejados del sesgo ideológico del nuevo consejero. En medios económicos se recuerda que el exeurodiputado no tiene ninguna experiencia empresarial y, más allá del premio a la fidelidad independentista, su nombramiento como consejero de Empresa carece de sentido para determinados cargos que prestan sus servicios en el departamento desde hace tiempo. De ese sesgo ideológico no bien recibido da cuenta el fichaje del polémico Joan Maria Piqué, exdirector de comunicación de Interior y conocido activista propagandista, como asesor en Empresa.

Un equipo a la medida de Tremosa

Piqué lidera una serie de cambios llamativos cuya finalidad es crear un equipo a la medida de Tremosa. Así, la directora de la Agencia Catalana de Consumo, Elisabet Abad cesa para sustituir a Brauli Duart en Interior. Marta Felip, hasta ahora secretaria general de Empresa, ha sido relevada por Jordi Cabrafiga, mientras que Carles Mas se incorpora como jefe del Gabinete del consejero.

Otros ceses afectan a la jefa de la oficina de comunicación, Laia Corbella; a la jefa de la oficina de la Secretaría, Anna Francès; al asesor en proyectos de comunicación, Pau García y al responsable de Relaciones Institucionales, Marc Prat.

Entre indignado e inquieto

Tal es el malestar que ha generado el aterrizaje de Tremosa en una consejería donde se trabaja con temas de importante calado económico, que varios directores generales habrían expresado su voluntad de no continuar en el departamento, según han asegurado a a este medios fuentes del departamento.

Pacto Nacional Industria

Pacto Nacional Industria

La reacción de Tremosa, explican, “fue una mezcla de indignación y de inquietud. El nuevo consejero es consciente de que su negociado no puede quedar desmantelado durante los próximos meses”, pues se presume que los cambios llevados a cabo por Torra buscan alargar la legislatura --tal como deseaba Puigdemont para disponer de tiempo suficiente para preparar su nuevo partido-- manteniendo así la incertidumbre sobre la fecha de las elecciones catalanas.

"La hostilidad aleja a los inversores. Hay proyectos en marcha y Tremosa no esconde su activismo", añaden. Entre las primeras medidas del recién llegado figura precisamente impulsar un decreto sobre cámaras de comercio a la medida del independentista Joan Canadell.

Industria, comercio, turismo...

Tremosa es ahora el máximo responsable de competencias tan importantes como industria, comercio, turismo y consumo, así como el ámbito de universidades e investigación. De esta consejería dependen proyectos “estrella” del Govern pendientes de implementar, como el Pacto Nacional para la Industria, un documento de planificación del desarrollo industrial suscrito en julio de 2017 por la Generalitat, los sindicatos CCOO y UGT, y las patronales Foment del Treball, Pimec y Fepime. Igualmente determinante es la gestión de las universidades públicas, cuyos rectores han reivindicado en diversas ocasiones la necesidad de aumentar su dotación presupuestaria.

Y aunque Tremosa debuta en esta consejería cuando las negociaciones sobre la crisis de Nissan de su predecesora, Àngels Chacón, ya están avanzadas, en los últimos días se ha tenido conocimiento del cierre de otras plantas como la de Bosch (Castellet) y Saint Gobain (L'Arboç) por las que deberá pedir explicaciones

La consejería díscola

Empresa es uno de los escenarios de la reciente purga de PDECat, junto a las consejerías de Interior y de Cultura. Sin embargo, no es la primera vez que la radicalidad independentista de Puigdemont provoca una crisis en este departamento. Ya en 2017 fue cesado el entonces consejero de Empresa, Jordi Baiget, por expresar públicamente sus diferencias con el procés. Fue sustituido por Santi Vila, quien transcurridos solo tres meses, dimitió por sus discrepancias con la vía unilateral defendida por el expresidente.

Fue entonces cuando Chacón, que entonces era directora general de Industria de la Generalitat, asumió el cargo.

baiget chacon

baiget chacon

Ahora le ha tocado a ella sufrir el ajuste de cuentas de los duros postconvergentes. No solo no rompió el carné de PDECat, como hicieron otros compañeros del Consell Executiu cuando comenzó la batalla campal entre este partido y el nuevo Junts per Catalunya, sino que siempre ha sonado como candidata de una posible alianza entre su formación y el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), liderado por Marta Pascal, quien también sufrió represalias por enfrentarse a Puigdemont.

Purga en el 'sottogoverno'

Los últimos cambios en el Govern –ayer tomó posesión la nueva consejera de Cultura, Àngels Ponsa se han hecho extensivos al sottogoverno, esto es, al segundo escalafón gubernamental. Ayer se supo que el secretario general de Interior, Brauli Duart, un hombre de confianza de Artur Mas que gracias a los equilibrios neoconvergentes se había mantenido en primera línea, ha sido cesado, siguiendo así el mismo camino que Miquel Buch.