La falta de puntos de carga se cronifica en España y mantiene alejada la llegada a gran escala del coche eléctrico al país. Una mesa redonda sobre movilidad urbana en el congreso BNEW ha vuelto a poner de manifiesto que el déficit de inversiones en la infraestructura continúa siendo uno de los grandes obstáculos al avance de este tipo de movilidad.
Pere Navarro Olivella, director general de la DGT, ha explicado “los vehículos nuevos en este país entran por el renting, el alquiler y los coches de empresa”, por lo que hay que “incentivar” el coche eléctrico en este campo. “Hasta que no esté resuelto el tema de los puntos de carga, cuesta alquilar el vehículo eléctrico”, ha zanjado.
Un nuevo PERTE
Por su parte, Josep Martínez, consejero delegado de Saba, ha subrayado que al comprar un coche eléctrico los consumidores siguen preguntándose “dónde voy a cargarlo”. Por ello, ha pedido “fomentar la carga eléctrica” para coches, motosharing o patinetes y ha reclamado un nuevo PERTE de la automoción centrado en ayudas a la infraestructura de carga.
Anna Xicoy, subdirectora general de Operaciones de B:SM, ha sacado pecho de la red de cargadores públicos de Barcelona, “la más importante del sur de Europa y muy por encima de la demanda”. La directiva de la empresa municipal ha defendido el “esfuerzo inversor para adelantarse al futuro”.
Metro y ferrocarril
En cuanto al transporte interurbano, Navarro ha asegurado que “el ferrocarril es el futuro”. Y dentro de las urbes, ha recordado la “ciudad roja y amarilla” de Pasqual Maragall, basada en los desplazamientos en metro y taxi.
Ignacio Sánchez-Terán, miembro del consejo de AMEC ha emplazado a conseguir reducir el número de coches, su tamaño, “priorizar” los eléctricos y avanzar hacia la logística de última milla.