Arranca la semana con nuevas complicaciones en la movilidad. Esta vez, provocadas por las obras en la Sagrera, que obligan a suspender la circulación de tres líneas de trenes en esa zona donde se está construyendo la nueva estación. Así pues, desde primera hora de este lunes se encuentran tres recorridos cortados que no llegan al centro de Barcelona: la R1, la R2 Norte y R11.
En todos los casos, la alternativa para que los pasajeros puedan llegar al corazón de la Ciudad Condal es coger el metro. La R1 está cortada --sólo por hoy-- en el trayecto de Badalona a Barcelona, por lo que se debe hacer trasbordo en la línea 2 y, quienes lo hacen en Sant Andreu Comtal, tienen que transbordar en la línea 1.
Tres fases
Respecto a la R2 y R11, las afectaciones se han dividido en tres fases. La primera este pasado fin de semana, 17 y 18 de septiembre, cuando las dos líneas han empezado y acabado el recorrido en Montcada i Reixac. La segunda fase será desde este lunes al 2 de diciembre, cuando los trenes acabarán su recorrido en la parada de Sant Andreu Comtal. La R11 hará parada en todas las estaciones entre ésta y Granollers Centro. En cuanto a los trenes del aeropuerto, tendrán parada de origen y final en la estación de Francia.
Por último, la tercera fase irá del 3 al 10 de diciembre, cuando los convoyes comenzarán y acabarán de nuevo en Montcada i Reixac, donde habrá autobuses complementarios.
Quejas de los usuarios
Tal como explica Rac1, los pasajeros se quejan del caos que les supone las obras en su día a día. Sobre todo, teniendo en cuenta que se producen cuando se aplica la gratuidad de los billetes de Rodalies.
Pero los trenes no son el único problema de los ciudadanos, que también se quejan de los servicios de autobús que circulan de Mataró a Barcelona. Las principales líneas van llenas y, de hecho, este lunes muchas personas se están quedando en tierra, lo que dificulta que lleguen a sus puestos de trabajo.
Quejas también en la línea que conecta la capital del Maresme con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Según ese medio, Moventis está recogiendo todas las incidencias para traspasarlas a la Generalitat, que decide si será necesaria una ampliación de las frecuencias.