El conflicto por la apertura del comercio de Barcelona los domingos termina en los tribunales. Según ha averiguado Crónica Global, la Federación de Servicios de Cataluña de UGT (FeSMC) presentará durante la próxima semana un recurso contencioso-administrativo para revertir el acuerdo sellado hace apenas tres meses por sindicatos, patronales y Administraciones públicas.

Con un objetivo: lograr medidas cautelares que echen el cierre de las tiendas de zonas turísticas de la capital catalana que pueden abrir en festivo. Tras movilizarse en la calle y elevar sus quejas ante Inspección de Trabajo, la central de trabajadores canalizará sus reclamaciones por vía judicial. El sindicato ya había amenazado con tomar esta decisión hace semanas, cuando públicamente se desmarcó de un acuerdo que no cuenta con el apoyo de CCOO.

UGT: el pacto está "roto"

En declaraciones a este medio, el secretario general de FeSMC, Óscar López Chamosa, ha declarado que el "acuerdo social" consensuado entre todos los actores implicados "se ha roto". El portavoz ugetista ha denunciado la falta de nuevas contrataciones para cubrir los puestos de trabajo en domingo, así como la imposición de actividad laboral en festivo por parte de algunos comercios.

Los nuevos horarios, que amplían los 10 festivos con permiso de apertura en la autonomía, son de aplicación únicamente en las zonas 1 y 2 del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT). Este documento se amplió en febrero por parte del consistorio para cubrir un área formada por Ciutat Vella, Eixample, Sants y otros barrios del entorno.

Primer domingo de horarios comerciales ampliados en Barcelona / EP

Así lo ven las patronales

De forma bien distinta lo ven las patronales consultadas por Crónica Global. La directora de Barcelona Oberta, Nuria Paricio, reconoce que "tres o cuatro grandes empresas" han incumplido el acuerdo, pero afirma que por lo general "se han generado puestos de trabajo" y las tiendas han hecho "muchas" contrataciones para cubrir los turnos dominicales. "No se debería judicializar porque perdemos todos, es mejor no romper la baraja", reclama Paricio, que espera que se pueda reconducir la situación a través del diálogo.

Pilar Mínguez, directora de Pimecomerç, señala que "la incidencia en el pequeño ha sido escasa", ya que el impacto económico de la ampliación horaria se ha producido "en los grandes establecimientos". Asegura que algunas, como El Corte Inglés, sí han cumplido, mientras que otras "han tenido problemas", por lo que el ayuntamiento ha manifestado su intención de velar por el cumplimiento del acuerdo en su apartado laboral.

En manos del Govern

Xavi Llobet, presidente de Coreixample, manifiesta que "si alguien obliga a sus trabajadores" a estar en su puesto los domingos, "eso no es correcto". Defiende la necesidad de remunerar con "un plus" que sustituya "estar con la familia por dar más bienestar a la familia". Recuerda que "no es lo mismo trabajar de día que de noche", de modo que debe haber "una contraprestación para la gente que trabaja cuando no toca", como ocurre con los enfermeros.

Desde las asociaciones comerciales trasladan que la prioridad es llegar de nuevo a un consenso, para el que será clave hablar con las grandes compañías, con la dificultad de que la mayoría no forman parte de los ejes comerciales presentes en el acuerdo. Más allá del frente judicial, si el acuerdo sigue roto, la Generalitat puede reconsiderar --previa recomendación del consistorio-- su autorización. Ello implicaría, según lamentan los interlocutores empresariales, que Barcelona volvería a ser "la única ciudad de Europa" con cierre comercial los domingos.

Momento delicado

La pelea judicial tiene otra derivada. Más allá de que se quiebra uno de los pocos intentos de liberalizar los horarios en la comunidad, puesto que la región ha sido tradicionalmente reacia a flexibilizar la actividad de los comercios, el acuerdo pierde su único apoyo sindical en plena negociación de convenios clave para las pymes. El diálogo social sale resentido de este conflicto.

El acuerdo fue avalado por la Fundación Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, PIMEC Comerç, Foment del Treball, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribució (ANGED) y la UGT. Contó con el visto bueno del gobierno municipal y de la Generalitat de Cataluña.

Contenido exclusivo para suscriptores

¿Qué incluye tu suscripción?

  • +Acceso limitado a todo el contenido
  • +Navega sin publicidad intrusiva
  • +La Primera del Domingo
  • +Newsletters informativas
  • +Revistas Spain media
  • +Zona Ñ
  • +La Edición
  • +Eventos
Más información