Nuevo impulso en el sector audiovisual catalán. El empresario de la alimentación Enrique Tomás potencia una iniciativa a título individual para relanzar Teletaxi TV, el canal de televisión que operó el comunicador Justo Molinero y que cerró en 2016 tras perder su licencia principal.
Lo explican directivos del sector que precisan que los trabajos en la televisión de Tomás, conocido por su cadena de tiendas de jamón ibérico del país, ya habrían comenzado. Consultado un portavoz del grupo foodie con sede en Badalona (Barcelona), adimitió la veracidad del proyecto, aunque precisó que está desvinculado de la firma y que se trata de una iniciativa personal del directivo catalán.
Tras la publicación de esta noticia, desde Enrique Tomás han contactado de nuevo con este medio, ahora para desmentirla.
Molinero encuentra un socio
Si llega a buen puerto, significaría que Justo Molinero ha hallado un socio --y viejo conocido-- de peso para relanzar una icónica televisión en el área metropolitana de Barcelona. No en vano, y según las propias magnitudes económicas declaradas por Tomás, la marca que lleva su nombre preveía cerrar 2021 con 60 millones de facturación, 90 tiendas y 500 empleados tras superar el bache de la pandemia.
Si renace Teletaxi TV tendrá que hacerlo con un diseño societario, pues la mercantil Teletaxi Televisió Digital SL fue liquidada en mayo de 2019 por el propio Molinero. De hecho, según el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), solo hay dos prestadores audiovisuales en Cataluña con licencia: RM Radio SA y Radio Tele Taxi FM de Radiodifusión.
Fracaso empresarial
El mapa actual del disminuido imperio mediático de Molinero --la facturación de Radio Teletaxi se mueve sobre los dos millones de euros, según el Registro Mercantil-- es consecuencia de su primer tropiezo en materia televisiva. Como explicó este medio, el conocido presentador y empresario renunció a dos de sus tres licencias de TDT después de que el Tribunal Supremo anulara la mayor de ellas: la sita en Sabadell (Barcelona).
Ocurrió en 2012, cuando el alto tribunal confirmó una sentencia anterior del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que revocaba el permiso vallesano en 2010. Era un procedimiento judicial que nacía de la Dirección General de Medios de Comunicación y que instó al cese de Teletaxi TV. Cuando finalmente se cumplieron las resoluciones judiciales, Molinero dejó también inactivas las autorizaciones de Cornellà de Llobregat y Tarragona, pese a que eran suyas de pleno derecho.
Cercano a CiU y a Jordi Pujol
Al comunicador se le consideraba próximo al nacionalismo catalán de CiU, que fue quien gestionó las licencias audiovisuales en Cataluña durante años. Los más críticos con el trabajo de Teletaxi apuntaban a que esta cercanía política le habría beneficiado, cuestión que desde la compañía audiovisual siempre se negó de frente. El empresario de origen andaluz sí reconoció que se había afiliado a Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) e hizo campaña por este partido, todo ello en plena expansión de su negocio. El propio expresident Jordi Pujol fue un habitual del programa El Jaroteo del presentador.
Con todo, el empresario originario de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) rompió en algún momento con el mundo convergente. En 2015, el propio Molinero declaró que Artur Mas, sucesor de Pujol como presidente catalán, "solo le había dado por c****". Poco después, ElDiario.es afloró un correo electrónico intervenido por la Guardia Civil en el que Antoni Molons, entonces responsable de Difusión y Atención Ciudadana de la Generalitat, proponía rebajar la publicidad institucional a Radio Teletaxi por esta crítica.
A mínimos
Más allá de este capítulo, en el mapa radiofónico catalán actual el producto de Justo Molinero juega un papel discreto. RTT sumó 156.000 oyentes diarios (160.000 en el anterior) en la última ola del Estudio General de Medios (EGM) de este año, publicada en julio. Quedó muy lejos de los grandes diales musicales como Los 40, Cadena 100 o Cadena Dial, y también por detrás de RAC 105, de Grupo Godó, y las dos del Grupo Flaix. En 2021, RTT declaraba 212.000 fieles.
Es lo contrario de lo que le ocurre a Enrique Tomás, el posible nuevo salvador de la televisión homónima. Su empresa de alimentación inauguró nueva sede en Badalona en 2020, el primer ejercicio con la presencia del Covid. Al año siguiente, la firma jamonera lanzó Foodies, su marca de productos gourmet. Además, cuenta en estos momentos con presencia en siete aeropuertos, incluidos los dos mayores de España: Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat.