El gaseoducto MidCat hacia Francia no debería ser sustituido por el submarino entre Barcelona y Livorno. Así lo ha asegurado el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, que ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lidere sin complejos que España sea el hub de interconexión gasística y de hidrógeno verde más importante del sur de Europa.
“Tanto desde la perspectiva de hacer realidad el Midcat con la conexión desde Hostalric con Francia, como la apuesta por la construcción de gaseoducto submarino entre Barcelona y Livorno, estos dos proyectos son complementarios”, ha destacado Sánchez Llibre en los informativos de Mediaset Italia. De hecho, ha sentenciado que lo son tanto política como técnicamente hablando, por lo que ha instado a Moncloa que no sustituyan uno con otro.
Complicidad alemana e italiana
Ante las reticencias de Francia, el presidente de Foment a pedido a Sánchez a buscar la complicidad del futuro Ejecutivo italiano que saldrá de las urnas el próximo 25 de septiembre y del alemán, liderado por el canciller Olaf Scholz. Todo ello, para que “el gobierno francés no ponga trabas a la construcción del Midcat”.
“Ahora es el momento de la gran diplomacia”, ha sentenciado Sánchez Llibre. Unas palabras que dejan atrás los problemas en el Magreb, en el que España se ha visto inmersa en una crisis entre Marruecos y Argelia que la ha visto salpicada, también desde este último país, que hasta hace apenas unos meses era el principal proveedor de gas a la península ibérica.
Aprovechar la oportunidad
“España tiene que aprovechar esta gran oportunidad de almacenamiento de la que dispone a través de siete plantas regasificadoras, que representan el 50% de aprovisionamiento de la Unión Europea”, ha argumentado el dirigente de la patronal de empresarios. Algo que ha completado con que sendos proyectos podrían ser financiados por fondos europeos, como adelantó la Comisión Europea.
Foment del Treball considera, además, que estos dos proyectos complementarios permitirían a la Unión Europea diversificar las fuentes de suministro de gas a través de diferentes países. Esto aseguraría la garantía de sostenibilidad, competitividad y no dependencia de Rusia, con otros partners como Argelia, Canadá, Estados Unidos, Venezuela, Catar y Nigeria.