La Copa América ficha a un cargo del ICF como responsable en Barcelona

Un ejecutivo con una amplia trayectoria local dirigirá la parte de negocio de la Copa América de 2024 en Barcelona, que organiza el Emirates Team New Zealand, defensor del título. Albert Vilumara, consejero delegado de GIS y vocal independiente del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), pilotará la pata financiera de la carrera de regatas que se celebrará en la Ciudad Condal en dos años. 

Lo han explicado fuentes del sector, que han recordado que Vilumara complementará a nivel empresarial la labor que hacen Grand Dalton --capitán del Emirates New Zealand-- y Guillermo Altadill, empresario del mar y el navegante español que más regatas acumula a sus espaldas. Y que es el hombre de Dalton en Barcelona para preparar la contienda. 

CEO de GIS

Esta dupla la complementará ahora Vilumara como director de negocio. Tras pasar por PwC, el directivo accedió al puesto de consejero delegado de Gestió i Serveis Aeroportuaris (GIS), empresa de explotación de partes de los aeropuertos que, por ejemplo, una empresa de hospitality aérea que rige el World Trade Center y las salas VIP del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat desde 2017, tras ganar dos concursos, el último este mismo año. 

Albert Vilumara, vocal independiente del ICF / CG

En paralelo a ello, Vilumara es vocal independiente del ICF desde 2019, cuando lo propuso la comisión de nombramientos de un ICF que en aquel momento dirigía Josep Miquel Sanromà, director general que dejó paso a Victor Guardiola, primero, y a Jordi Òliva, después.

Vivió la 'crisis de los avales'

En el terreno privado, Vilumara vio como la francesa Aéroports de Paris compraba la mayoría de GIS en 2019, avanzó Expansión. En el público, Vilumara, llegó al ICF de la mano de Pere Aragonès, pues el ahora president era responsable de Economía y Finanzas cuando el departamento avaló la propuesta que le llegó de la comisión de nombramientos de la financiera pública. 

El momento más polémico, no obstante, lo viviría el directivo en verano de 2021, cuando el Institut se sumió en una profunda crisis por los avales a las fianzas de 29 encausados por el Tribunal de Cuentas por su papel en el procés independentista. Dimitieron tres miembros de la cúpula del ICF, y otros tres votaron en contra. Albert Vilumara fue uno de ellos, y ratificó sus argumentos ante la Fiscalía. 

Es la pata organizadora

Ahora, el directivo tiene una nueva tarea: la de ayudar a desarrollar el negocio de la Copa América de Vela. Lo hará desde la organización, que es privada y apoyada por las administraciones públicas. Además de la regata a seis equipos, se espera que el impacto económico de la prueba alcance los 1.000 millones de euros. 

Asimismo, se espera que la cita ayude a reformar el Puerto de Barcelona, nutra de eventos otros puertos secundarios más allá del del interés general y relance la imagen de la capital catalana por medio de los intangibles por imagen. Quizá por ello, la prueba ha despertado el interés del sector náutico, que espera beneficiarse del evento.