Los consejeros del PSOE en Enagás se embolsaron cerca de 160.000 euros al año antes de los cambios en el consejo de administración que sellaron el control socialista de la gasista. José Montilla, exministro de Industria y expresident de la Generalitat de Cataluña; y José Blanco, exministro de Fomento, vieron cómo sus emolumentos al frente de la cotizada se situaban en la barrera de los 160.000 euros anuales.
Esta compensación, que aprobó la junta antes de la entrada de Blanco y Montilla, se entregó también antes del baile de sillas en la transportista de gas, movimientos que conllevaron el nombramiento de Arturo Gonzalo Aizpiri, ex alto cargo de medio ambiente en la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente --ambos con el PSOE gobernando-- como nuevo consejero delegado en sustitución de Marcelino Oreja.
166.000 euros al año
Ese cambio, junto con los otros que modificaron el órgano de gobierno de Enagás, alteraron el reparto de poder en la gasista en favor del PSOE. Pero ello fue este año, y aún no se refleja en los informes de cierre de 2021. Lo que sí aparece en el reporte anual sobre remuneraciones enviado por la cotizada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) son los emolumentos percibidos por Montilla y Blanco.
El expresident se embolsó 166.000 euros en 2021, el primer ejercicio completo en que ejerció como consejero, según el informe enviado a la CNMV. Por su parte, José Blanco declaró una retribución de 160.000 euros por los mismos servicios --las retribuciones del consejo de administración de la compañía se han mantenido congeladas desde 2018--. A su vez, la economista Natalia Fabra, asesora de la ministra de Economía y Empresa Nadia Calviño, pasó de no devengar compensación en 2020 a declarar 85.000 euros en el mismo ejercicio por su desempeño como consejera independiente.
Montilla mantiene la oficina
Hay otro ángulo que no aparece en el folleto enviado a la CNMV. El ex jefe del Ejecutivo autonómico José Montilla, nombrado como consejero al igual que Blanco en 2020, renunció al sueldo vitalicio de expresident, pero mantiene su oficina institucional. Según la memoria de actividades del ente oficial, su despacho costeado por el erario común generó gastos por valor de 30.946,28 euros en 2021, el mismo ejercicio en el que subió su recompensa por forma parte del consejo de Enagás.
En el momento en el que trascendió su designación al órgano de gobierno en 2020, todos los partidos con representación en el Parlament salvo el PSC le pidieron que renunciara tanto al sueldo como a las dádivas que le ofrece la oficina del expresident, que incluyen gastos de escolta, suscripciones a prensa, mantenimiento web o viajes, entre otros. Lo primero lo hizo el también exalcalde de Cornellà, pero lo segundo, no.
Cambios en Enagás
Sea como fuere, el consejo de Enagás experimentó un importante cambio de orientación política el pasado 21 de febrero. En el transcurso de una reunión ordinaria que designó a Arturo Gonzalo Aizpiri como nuevo director general de la energética, en sustitución de Marcelino Oreja Arburúa, se propuso un elenco de nuevos consejeros afines al PSOE.
En concreto, estos nombres fueron los de Manuel Gabriel González Ramos (exdiputado socialista por Albacete y exdelegado del Gobierno en Castilla-La Mancha), Maite Costa (exdiputada del PSC, exsecretaria de Industria y Energía en la Generalitat de Cataluña y expresidenta de la antigua Comisión Nacional de la Energía) y David Sandalow y Clara García Fernández-Muro, profesionales muy cercanos a Costa.
Consejeros con carné del PSOE
Estos nombramientos, ratificados en la junta general celebrada en marzo, alteraron por completo el peso específico de cada formación en el consejo. Si antes de la reestructuración había cinco ex altos cargos del PP --Ignacio Grangel, Antonio Hernández-Mancha, Gonzalo Solana, Isabel Tocino y Ana Palacio, de los cuales solo se ha salvado esta última--, la nueva relación del máximo órgano decisorio incluía una importante delegación afín al socialismo.
Además de González-Ramos, Sandalow, Fernández-Muro y Costa --que renunció a su puesto como consejera dominical en Red Eléctrica--, la energética ya contaba en su consejo con los exministros José Montilla y José Blanco, que fueron nombrados en 2020. A este bloque cabría sumar los dos consejeros dominicales de la SEPI, que tiene el 5% del capital de la compañía, así como Natalia Fabra, economista y consejera independiente con estrechos lazos con la consejería para la Transición Ecológica y la de Economía en manos del PSOE.