El presidente del grupo financiero Riva y García, Borja García-Nieto, ha defendido su alianza con Nicola Pedrazzoli en 8TV. Aunque esta alianza no ha sido vista con buenos ojos incluso desde la Conferencia Episcopal, donde el abogado tiene silla en el patronato por su estrecha relación con el cardenal Juan José Omella --“soy su servidor y colaboro con lo que me pide”, asegura en declaraciones a Crónica Global--, debido a la ambiciosa y agresiva estrategia empresarial que ejerce el empresario italiano.
García-Nieto asegura que no tendrá ningún problema en dejar sus negocios mediáticos si existiera algún tipo de “incompatibilidad o conflicto de intereses” con su labor en la institución religiosa. “Por ahora, ni lo he visto ni nadie me ha dicho nada al respecto”, añade.
Colaboración con Pedrazzoli
Recuerda que colabora con Pedrazzoli desde hace más de 15 años, ya que su alianza se remonta a los tiempos en que el italiano adquirió el llamado Canal 50 de Sabadell (Barcelona), la génesis de Canal Català. Esta operación se realizó en 2006.
“Siempre he estado lejos del front office”, matiza el abogado, que marca de este modo cierta distancia con la gestión diaria de la compañía. Con todo, reconoce que en la última etapa de la alianza empresarial, que tilda de “más intensa”, su colaboración ha ido a más en las cosas que le ha pedido su socio y que ha estado en disposición de efectuar.
Todo ello, “con una relación exquisitamente transparente” con los responsables de la Conferencia Episcopal. No esconde que su labor en el patronato de esta institución le enriquece, aunque deja clara cuál es su prioridad desde el punto de vista laboral. “Dedico más del 90% de mi tiempo a Riva y García”, sentencia.