Los promotores del fallido Museo Hermitage de Barcelona piden 141 millones de euros de indemnización al Ayuntamiento de Barcelona. Los impulsores de la subsede de la pinacoteca rusa exigen una compensación millonaria a la Administración local por la negativa municipal a su instalación en la zona del Puerto.
Lo ha avanzado El País, que precisan que los inversores citan la "imposilidad de implantar el museo" como argumento principal en su escrito de reclamación. El texto, que se centra en los daños y perjuicios, ya ha sido judicializado y abre la senda legal para resarcir a las sociedades que promovieron el Hermitage.
Proyecto vetado
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Barcelona no autorizó el desarrollo urbanístico del Hermitage en la zona de la Nova Bocana. Ello ocurrió pese que la Autoridad Portuaria (APB) sí creía en el proyecto e incluso llegó a dar luz verde a la inversión en un tenso consejo de administración.
Ocurrió en mayo de 2021, cuando el consejo del Puerto aprobó la concesión a los impulsores de la iniciativa después de que éstos presentaran una alianza estratégica con la Fundación Gran Teatre del Liceu. Pese a esa decisión, el gobierno municipal rechazó el movimiento y anunció que vetaría el proyecto, una potestad que tiene atribuida desde la elaboración del plan urbanístico que dio luz verde la zona de la Nova Bocana.
Un proyecto de 50 millones y 400 empleos
Con ese no, el Ejecutivo local frenó una inversión que llevaba aparejada un presupuesto de 50 millones de euros y unos 400 empleos. El Hermitage Barcelona aspiraba a ser una franquicia de la famosa pinacoteca rusa en el Puerto de la Ciudad Condal.
De hecho, la parcela en la qe tenía que construirse la galería sigue desocupada a día de hoy, a la espera de un proyecto que encaje con los usos que tiene la pastilla, y que son limitados.
Málaga y Madrid aspiran
La negativa significó que otras ciudades se postulaban para acoger la inversión que rechazaba Barcelona. Primero fueron el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid quienes se posicionarion para hacerse con el proyecto, entre una gran polémica.
Después fue el turno de Málaga, ciudad que ha visto florecer otros proyectos culturales, como el Centro Pompidou y el Museo Ruso, iniciativas que han contribuido a regenerar la imagen turística del destino.
Los contrarios, por la movilidad y la masificación turística
Por el camino, los contrarios al Hermitage, encabezado por BComú, partido de la alcaldesa Ada Colau, desgranaron una serie de argumentos para vetar la obra. Aseguraron que su construcción aceleraría la masificación turística en el barrio de Barceloneta.
Asimiso, arguyeron razones de movilidad para justificar la negativa al proyecto, y al difícil encaje cultural de la iniciativa en la red museística de la capital catalana.