Las constructoras cambian los contratos para blindarse ante la subida de costes

La solución que se ha impuesto para desencallar la construcción es la de blindar a las compañías constructoras con nuevas cláusulas específicas en los contratos. De este modo, en vez de levantar edificios a precio cerrado, se pueden repercutir los incrementos de materiales cada vez más cotizados como el aluminio, la madera, el hierro armado, el plástico PVC y el propio ladrillo.

Trabajadores de la construcción en las obras de un edificio residencial / EFE

Las nuevas cláusulas

"Hemos llegado a acuerdos con las constructoras para firmar cláusulas sobre materiales como el hierro, los metales, el aluminio, el hormigón", señala Josep Maria Cases, director de Culmia en Cataluña. El promotor destaca que este incremento de costes se ha agravado con la guerra de Ucrania, si bien ya se intuía desde hace meses.

"Como todas las compañías, nos hemos anticipado a estos condicionantes: la volatilidad en los precios de la energía, los materiales, inflación, los tipos de interés... son parámetros que afectan al sector", reconoce Cases. Ante esta situación, considera que "el constructor no es quien debe sostener" el impacto de estos sobrecostes, si bien hasta ahora lo han asumido en algunos casos porque "no queda otra".

Un obrero de la construcción en las obras de una edificación en Valladolid / EFE

Los precios también suben

"El incremento de costes por la guerra hace que cada vez sea más complicado mantener precios", alerta Xavier Vilajoana, presidente de los constructores catalanes (APCE). "Los promotores ponen unos precios que el mercado acepta, pero la demanda es potente y hace que los precios suban", añade.

Además, Vilajoana indica que el encarecimiento de los materiales ha alterado las relaciones entre privados, así como la contratación pública, ya que el Govern ha subido hasta un 12% el precio de las obras públicas. El representante inmobiliario apunta que en los últimos 20 años la subida de los costes ha sido significativa, algo que se ha intensificado en los últimos meses.

Un obrero de la construcción en las obras de un edificio / EFE

Poco impacto inmediato 

"El contexto actual ha llevado a un incremento coyuntural de los precios de algunas materias primas y productos de industrias electro-intensivas que, a todas luces, son desmedidos y poco sostenibles", escribe en un mail Irene Rodríguez, gerente de AQ Acentor. Sin embargo, asegura que ello "no implica un frenazo al impulso constructor".

Según Rodríguez, este encarecimiento afectará principalmente a las promociones a largo plazo, "donde se analizan costes financieros, de materiales o de construcción". En cambio, no prevé que en los edificios actuales ni los que se terminarán a corto plazo se trasladen al precio que paguen los clientes finales.