El juez desoye a Torres (BBVA) e intensifica la “cansina” instrucción de Villarejo
La Audiencia Nacional recogerá nuevos testimonios en las próximas semanas sobre la pieza separada que afecta al banco pese a los lamentos de su presidente sobre la prolongación del proceso
6 abril, 2022 00:00La justicia no parece haberse dado por aludida cuando el presidente del BBVA, Carlos Torres, lamentó públicamente lo mucho que se estaba alargando la instrucción de la pieza del caso Villarejo que afecta a la entidad. En las próximas semanas, la Audiencia Nacional tomará declaración hasta a una decena de personas en relación con la causa que investiga la relación del banco con el excomisario de Policía.
La reciente prórroga de la instrucción decretada por el Alto Tribunal hizo estallar hace ahora dos meses a Torres, que aprovechó la presentación ante la prensa de los resultados anuales del BBVA para lanzar una encendida crítica a la dilatación de la causa.
Estallido
“Esto ya es muy cansino, la instrucción se está extendiendo más de lo que sería deseable; esperemos que esta prórroga sea ya la última porque las diligencias que restan se pueden hacer perfectamente en este tiempo”, apuntó el ejecutivo que, contrariamente a lo que solía hacer, en este caso se pronunció sobre la causa.
No obstante, los lamentos del actual máximo responsable del banco no parecen haber calado en la sala que se ocupa de la pieza separada del denominado ‘caso Tándem’, que investiga las actuaciones presuntamente delictivas del excomisario José Manuel Villarejo.
Diez testimonios
Tanto es así que el magistrado instructor Joaquín Gadea ha citado a declarar durante las próximas semanas a una decena de testigos para proseguir con la instrucción. Según publica Vozpópuli, una providencia emitida recientemente por la sala que se ocupa del caso ha establecido un intenso calendario de declaraciones que se extenderá desde mediados de abril hasta comienzos de mayo.
Será precisamente entonces cuando, de acuerdo con la citada información, por el Alto Tribunal pase Juan Asúa, cuyo testimonio será especialmente significativo toda vez que se trata del actual asesor de Torres en la presidencia de la entidad.
Contratos con Cenyt
No obstante, Asúa no ha sido llamado por el juez Gadea en calidad de su actual cargo en el banco sino por su papel de director de BBVA para España y Portugal, que era su desempeño cuando se produjeron los hechos que son objeto de investigación.
Éstos pasan por la contratación de los servicios de la empresa Cenyt, ligada al antiguo comisario de Policía y a través de la cual Villarejo llevaba a cabo presuntas labores de espionaje y otras actuaciones al margen de la Ley.
Del Rivero en la junta
La crítica lanzada a comienzos de febrero por el presidente del BBVA por la larga instrucción tiene su fundamento en el daño reputacional que esta circunstancia está ocasionando al banco, pese a las reiteradas manifestaciones de disposición a colaborar con la Justicia que ha emitido la entidad a lo largo del proceso.
Uno de los últimos episodios relacionados con esta cuestión se vivió en la pasada junta de accionistas, celebrada hace apenas unas semanas, en la que el expresidente de Sacyr Luis del Rivero tomó la palabra en el turno de intervenciones precisamente para poner en duda esa colaboración y afear el hecho de que algunos cargos del BBVA estén imputados en la causa.
Petición de dimisiones
De acuerdo con las acusaciones, Del Rivero habría sido una de las víctimas del supuesto espionaje encargado a Villarejo en los primeros años 2000 cuando, bajo la presidencia del empresario murciano, Sacyr adquirió una participación significativa en el capital de la entidad financiera con el pretendido fin de tomar el control y promover cambios en la dirección del BBVA, entonces bajo los mandos del expresidente Francisco González.
No era la primera vez que Del Rivero participaba en la asamblea y haciendo referencia a la misma cuestión aunque, en este caso, fue más allá y pidió la dimisión del consejo, con Torres a la cabeza.
Al margen de las posibles medidas a adoptar por los jueces, este tipo de episodios, repetidos cada vez que hay novedades sobre el caso, castigan la imagen de la entidad, lo que lleva a su presidente a reclamar que la instrucción finalice cuanto antes. Por ahora, todo apunta a que aún deberá tener algo más de paciencia.