La cadena de supermercados Dia se han hundido en bolsa. Han llegado a bajar más del 3,6%, después de que dos elementos haya espantado a los inversores. La firma ha presentado unas pérdidas de 257,3 millones de euros en 2021, un año positivo para la gran distribución (ha sido uno de los pocos sectores que ha incrementado su actividad a lo largo de toda la crisis del coronavirus), y se ha hecho público que su accionista de control, el magnate Mikhail Fridman, es uno de los oligarcas sancionados por la UE tras la invasión rusa de Ucrania.
El grupo de alimentación ha intentado calmar a los mercados con un comunicado en el que asegura que no sufrirá los efectos de las penalizaciones económicas al empresario ruso. Indica que Fridman no es el dueño de la cadena de supermercados a título individual. Es el accionista mayoritario de la sociedad de inversiones LetterOne que, a su vez, es la que controla una participación del 77,704% del capital social de Dia.
Incertidumbre sobre las sanciones
“Ningún accionista de LetterOne, incluido el señor Fridman, ostenta, ni de forma individual ni mediante acuerdo con otros accionistas” el control de la firma de inversiones. “Por lo tanto, ni LetterOne ni en consecuencia DIA, están sujetos a sanción alguna”, sentencia el documento, que ha sido remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con todo, persisten las dudas en el parqué por la incertidumbre que generan las sanciones tanto de la UE como del resto de potencias occidentales. Los anuncios hechos hasta la fecha apuntan a que, de forma efectiva, solo se dirigirán a los oligarcas rusos a título individual, pero queda en el aire conocer la letra pequeña o si estas se endurecerán en el corto o medio plazo si el gobierno de Vladimir Putin mantiene la guerra.
Fridman recurre las sanciones
Firdman ha mandado una carta a los trabajadores de sus empresas en Europa en que pide el “fin del derramamiento de sangre” y marca distancias con Putin. Asimismo, ha anunciado que impugnará las sanciones al considerar que están basadas en “falsedades malintencionadas y deliberadas, el producto de fantasías históricas y teorías de conspiración ideadas por individuos privados con sus propias agendas”.
La cúpula de Dia ha hecho referencia a la crisis en la que está sumida el grupo de distribución en un encuentro con los analistas posterior a la presentación de resultados. El presidente ejecutivo, Setphan DuCharme, ha mandado un “mensaje de solidaridad” al pueblo de Ucrania y ha trasladado su apoyo “por las consecuencias humanitarias desgarradoras que están afectando a millones de personas”. Lo que, asegura, les llena de “gran preocupación”.
Mensaje a los analistas
“Queremos trasladar un mensaje de estabilidad y transmitir que Grupo Dia no se ha visto afectado actualmente, en modo alguno”, ha sentenciado a través de un comunicado a los medios. Con todo, no ha sido suficiente para frenar el tropiezo en el parqué.
Dia cuenta con 6.000 tiendas propias y operadas con licencia en España, Portugal, Argentina y Brasil.