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Putin dispara contra la banca al retrasar la ansiada subida de tipos

Los valores financieros del Ibex pierden unos 8.000 millones en bolsa en la última semana, los más castigados por la invasión rusa de Ucrania

26 febrero, 2022 00:00

La banca ha sido la gran perjudicada desde el punto de vista financiero por el inicio de las maniobras militares por parte del ejército ruso para invadir Ucrania. En una semana, los bancos del Ibex 35 se dejan más de 8.000 millones de euros de capitalización cuando, hasta la fecha, habían sido los más destacados en lo que va de año. Ambas trayectorias tienen un denominador común: la ansiada subida de los tipos de interés.

Si algo ha despejado el panorama bancario en las pocas semanas que han transcurrido desde que se inició 2022 ha sido la creciente posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE) se decida a subir el precio oficial del dinero ante el avance de una desbocada inflación.

Freno a los planes

Un movimiento al que la entidad emisora de la eurozona se había resistido hasta el último consejo de gobierno en el que, al menos, abrió las puertas a adelantar alguna de las subidas que ya se esperaban para 2023.

La ruptura de hostilidades en la frontera ruso-ucraniana ha frenado en seco las posibilidades de avances en este sentido. La incertidumbre sobre la recuperación económica que la guerra provoca hace poco prudente que el organismo que preside Christine Lagarde se plantee en estos momentos un movimiento del que, además, tampoco estaba plenamente convencida.

Los inversores salen de los bonos

Antes incluso de la celebración de ese último consejo de gobierno, a comienzos de febrero, los mercados comenzaron a anticipar una posible subida de tipos antes de tiempo. Por primera vez en más de tres años, el bono alemán a largo plazo comenzó a registrar rendimientos positivos en el secundario; su rentabilidad no tardó en escalar por encima del 0,2%.

Una muestra de que, por un lado, el BCE estaba reduciendo las compras de bonos soberanos con mayor intensidad de lo previsto, como avanzadilla de la retirada de estímulos que ya anunció. Y, por otro, de que los inversores deshacían posiciones a marchas forzadas en renta fija, conscientes de que la época del dinero gratis tocaba a su fin, y además, de forma abrupta.

Banca

Banca

Mientras, los principales bancos españoles presentaban sus resultados de 2021 y sus ejecutivos aseguraban que no contaban con subidas de tipos para el año en curso. “Pero si llegan, bienvenidas sean”. Fue un mensaje prácticamente coral que, en el fondo, implicaba que algún movimiento esperaban, aunque fuera para el último trimestre.

De ahí que hasta ahora lideraran la lista de los valores más destacados del Ibex 35 en 2022 y que el pasado jueves coparan prácticamente las tres cuartas partes de las pérdidas que registró el selectivo en una sola sesión, que se aproximaron a los 13.000 millones de euros.

Precaución

“El BCE frenará en seco cualquier decisión de calado que tuviera encima de la mesa, a la espera de los acontecimientos; las consecuencias de la guerra son impredecibles”, apuntan desde un banco de inversión internacional que opera en España.

De hecho, el organismo emisor reaccionó en la tarde del propio jueves para manifestar que evaluará con precaución sus próximas actuaciones debido al estallido del conflicto bélico en Ucrania.

Esperar y ver

“Esperar y ver, es la estrategia de manual de un banco central al uso. Para empezar, habrá que ver si estamos ante una contienda corta o más duradera y también qué tipo de sanciones se le acaban imponiendo a Rusia y su respuesta, teniendo en cuenta su papel como productor y exportador de petróleo y gas natural”.

En el resto de Europa, la reacción en los mercados fue muy similar a la del Ibex. Los cuatro títulos que registraron mayores caídas en el EuroStoxx50 fueron bancos; Santander, que fue el valor más penalizado del selectivo español en la sesión del jueves, fue el cuarto en esa relación del índice paneuropeo. Por delante se situaron ING, Intesa Sanpaolo y BNP Paribas.

Dependencia energética

La amenaza para la recuperación de las economías del Viejo Continente es clara y en este contexto parece evidente que el BCE no actuará con una subida de tipos de interés que podría dificultar aun más el proceso.

“Las primeras potencias económicas europeas, Alemania y Francia, tienen una notable dependencia energética de Rusia y aunque ya estén buscando alternativas, el impacto de las sanciones les llegará de forma notable”, apunta la fuente, para la que no es casual que fueran precisamente las plazas de Francfort y París las más penalizadas por la ofensiva militar.