José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España, ha expresado hoy su oposición al etiquetado nutricional Nutri-Score, después de que el ministro de Agricultura, Luis Planas, discrepara ayer de los planes de su compañero de Gobierno, Alberto Garzón, titular de Consumo. El ministro morado planea categorizar por semáforos los productos alimenticios según su valor nutricional, una iniciativa que ha provocado preocupación por su posible puntuación negativa de ciertos componentes de la dieta mediterránea.
“En esta tensión estoy a favor del ministro de agricultura”, ha señalado Bonet en una mesa redonda sobre el papel de la alimentación en el turismo celebrada en el Future of Tourism World Summit de Barcelona. El presidente de las cámaras y de la Fundación Incyde se ha mostrado “partidario de la dieta mediterránea” y preocupado por la posibilidad de que estos alimentos no obtengan un semáforo verde en el nuevo mecanismo de puntuación opcional para las compañías.
“No me van a sacar de esta idea”
“La dieta mediterránea tiene una característica, que incluye alimentos con cierta frugalidad, pero muy ricos y, además, va más allá, es un estilo de vida”, ha defendido. “España puede enseñar al mundo lo que es la buena vida y esto es la dieta mediterránea, y a mí no me van a sacar con facilidad de esta idea”, ha advertido el empresario, que también ha recordado que dicha dieta es patrimonio de la Unesco.
En el coloquio también ha participado María Neira, directora de Salud Pública de la OMS, que ha destacado que “un tercio de la producción de alimentos mundial se elimina” y ha llamado a “ser concientes del empaquetado, la distribución” y las “millones de toneladas de plástico que van a terminar en el océano”. Asimismo, ha apostado por un turismo en el que sea más importante la relación con el medioambiente del lugar que se visita.
Turismo gastronómico y consciente
Michele Filippo Fontefrancesco, profesor de Antropología Cultural de la Universidad de Ciencias Gastronómicas de Italia, ha subrayado la necesidad de impulsar la demanda del turismo cultural e histórico y ha alertado de que hay una creciente preocupación por la salud y la alimentación, lo que genera “preocupación por el riesgo de intoxicación alimentaria” y la búsqueda de “un producto más seguro en el que puedas confiar”.
Por su parte, Jordi Valls, director de Mercabarna, ha asegurado que “garantizar el suministro alimentario es un elemento clave”, ya que “con el Covid hemos visto que hay fragilidad”. También ha opinado que “el turista que viene aquí ha de regresar a su casa con un elemento de conciencia” en cuanto a alimentación, que le lleve a saber qué ha comido y las raíces antropológicas de los alimentos.