Aumenta el clima de tensión en la recta final de la opa parcial de IFM sobre Naturgy. El consejo de administración de la energética ha respondido con contundencia a las últimas declaraciones de los responsables del fondo en las que hablaban de nuevo de posibles cambios en la estrategia de la compañía. Ha recordado que esas decisiones le corresponden, en todo caso, al órgano ejecutivo de la mercantil y no a uno de sus accionistas.
IFM volvió a pronunciarse este miércoles, a través de su vicepresidente Jaime Siles, sobre las posibilidades de éxito de la opa y el futuro de Naturgy una vez finalice el proceso. Entre los argumentos que expuso en un encuentro con la prensa, incluyó un posible recorte e incluso supresión del dividendo. Esto ha provocado la rápida respuesta del consejo.
El consejo decide
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el órgano ejecutivo de Naturgy recuerda a los accionistas que el plan estratégico que aprobó por unanimidad a finales del pasado julio establece una política de dividendos compatible con el mantenimiento de las calificaciones crediticias y de la ejecución de las inversiones incluidas en esta hoja de ruta. Es decir, lo confirma.
Además, remarca que cualquier modificación que afecte a la línea estratégica de la empresa debe contar con la aprobación del propio consejo. No solo esto, el que quisiera modificar la hoja de ruta debería hacerse primero con la mayoría reforzada los representantes en el órgano directivo; una meta que, en principio, estaría fuera del alcance de IFM incluso en el caso de que obtuviera los dos puestos en el consejo que reclamará si la opa llega a buen puerto.
Opa parcial
En este sentido, el consejo también apunta que la oferta tiene unas carácter parcial, ya que va dirigida al 22,7% del capital de Naturgy. Finalmente, el organismo presidido por Francisco Reynés destaca que, por el momento, no ha planteado cambios en la estrategia de la compañía.
Cabe recordar que en el folleto de la oferta, aprobado por la CNMV a comienzos de septiembre, IFM ya indicaba que, llegado el caso, estaba abierto a considerar un recorte de los dividendos de Naturgy. Esta consideración no fue bien recibida por el consejo de la energética, que lo consideró como una injerencia innecesaria de un tercero que, por el momento, ni siquiera es accionista de la empresa.
En su informe sobre la opa, en el que no se recomendaba aceptarla, el consejo también incluyó algunos mensajes dirigidos a IFM. Especialmente en lo concerniente a la intención expresada por el fondo en el folleto de solicitar dos puestos en el consejo del grupo.
Prima de influencia
El órgano ejecutivo de Naturgy consideró que este extremo daría a IFM capacidad de influir en el futuro de la compañía, pese a que su oferta no es por la totalidad del capital. Por lo que, a su juicio, el precio debería incluir una prima por esta cuestión. El informe hacía hincapié en que los tres principales accionistas de la empresa --Criteria, GIP y Rioja--, que suman cerca del 67% del capital, no acudirán a la opa, por lo que es complejo de que se llegue al máximo previsto.
Tras las últimas manifestaciones de IFM, la tensión entre ambas partes se ha elevado. Todo ello, a apenas una semana de que finalice el plazo de aceptación de la opa, fijado para el próximo 8 de octubre.