La negociación sobre la séptima prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ha vuelto a encallar. Según fuentes cercanas a la negociación, las prestaciones por desempleo y las acciones vinculadas a la formación frenan un acuerdo para extender este mecanismo hasta el 31 de enero de 2022.
La mesa tripartita formada por el Ministerio de Trabajo, los sindicatos (CCOO y UGT) y la patronal (CEOE) busca un consenso para mantener un instrumento clave para evitar la destrucción de ocupación. Aunque existe conformidad en el hecho de que las empresas deban renovar su solicitud de ERTE con fecha límite del 10 de octubre, los escollos para cerrar un acuerdo se hallan en el cómputo de las ayudas por desempleo y en la obligación de un plan formativo, la principal novedad introducida del Gobierno en esta negociación.
Peticiones de UGT
UGT ha demandado que se ponga a cero el contador de las prestaciones por desempleo de las personas incursas en un ERTE. De este modo se evitaría que los asalariados que han cesado su actividad de forma temporal vean mermados sus derechos adquiridos en su historial laboral. Los sindicatos quieren que esta medida dure al menos hasta el 30 de junio de 2022.
Sobre la exigencia del plan formativo para los empleados, el sindicato ha reclamado más garantías sobre su financiación y ejecución para que no descarrilen las conversaciones. En principio, estos cursos deberían desarrollarse entre el 1 de octubre de 2021 y el 30 de junio de 2022, aunque no está claro como se financiarán estas acciones.
Esquema de exoneraciones
Por otro lado, la propuesta del Gobierno también unifica las exoneraciones y mantiene las exenciones en el 100% para los ERTE de impedimento, en el 50% para empresas de menos de 50 trabajadores en ERTE de limitación y en el 40% para las empresas con más de 50 empleados. Estos porcentajes son inferiores a los vigentes actualmente.
Del mismo modo, Trabajo contempla la prórroga de las actividades ultraprotegidas y las situaciones de fijos-discontinuos en el esquema social. El calendario diseñado por el Gobierno contempla dos tramos: el primero extenderá los ERTE en las mismas condiciones que las actuales hasta el 31 de octubre, mientras que el segundo introducirá nuevas condiciones y estará vigente entre el 1 de noviembre de este año y el 31 de enero de 2022.
Veto a los despidos
Desde el punto de vista empresarial, la cláusula que más enerva a las patronales es el veto a los despidos. Sin embargo, en ninguna de las seis prórrogas pactadas hasta ahora se ha logrado suprimir esta salvaguarda del empleo defendida por Trabajo con el apoyo de los sindicatos.
La mesa de diálogo volverá a reunirse el viernes 24 a partir de las diez de la mañana para intentar alcanzar un acuerdo antes del 30 de septiembre. Actualmente, 250.000 personas todavía siguen afectados por un ERTE en España.