Sánchez Llibre apuesta por la vacunación obligatoria de trabajadores

El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha apostado por la vacunación obligatoria contra el coronavirus a todos los trabajadores. Se posiciona de este modo en el debate abierto en un momento en el que el sector público ya ha dado el paso para reducir el teletrabajo y en el que el virus, aunque está en horas bajas, aún está presente en la sociedad.

Para el patrono, la solución italiana de obligar a la inmunización para evitar nuevos brotes es la opción que en estos momentos presenta más garantías. “Sería bueno”, ha explicado en una entrevista simultánea en El café d’idees de La2 que se ha retransmitido también por Ràdio4.

4% de los trabajadores sin vacuna

Sánchez Llibre ha explicado que en la gran patronal catalana tienen constancia de que hasta el 4% de la población activa aún no se ha vacunado. “Puede representar incluso una falta de respeto”, reflexiona, tanto para las personas que por su cuadro médico no pueden inocularse la única barrera que funciona contra el virus y los que tienen más posibilidades de enfermar.

En el plano económico, los brotes y confinamientos laborales provocados por los que no se han vacunado son un freno se ven desde Foment del Treball como uno de los principales lastres de la recuperación económica. El presidente patronal reconoce que la evolución en el segundo trimestre ha sido muy positiva, pero reclama “no bajar la guardia y crear falsas expectativas”.

Recuperación en 2023

Cabe recordar que la patronal proyecta que no será hasta 2023 cuando se recuperarán las cifras macroeconómicas de 2019. Las trabas a la movilidad internacional lastrarán aún el turismo, una de las principales fuentes del PIB, y no se espera una solución a corto plazo a la crisis de las materias primas por la sobredemanda mundial. También ha criticado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 15 euros, “uno siempre debe ponerse en la piel del que tiene que pagar”, ha remarcado.

Todo ello, unido a lo que se considera una renuncia a una inversión clave como la ampliación del aeropuerto de El Prat, son los grandes retos que frenan la salida de la crisis del coronavirus.