Los hoteleros catalanes han pedido hoy a las administraciones que lleven a cabo acciones de promoción para vender la región como "destino seguro". ConfeCat, la patronal del sector, ha planteado trabajar para la recuperación del posicionamiento del destino en el exterior, así como la continuidad de los ERTE en condiciones ventajosas para empresas que continúan sin actividad.
Ha desgranado las peticiones ConfeCat en un acto en Salou (Tarragona), en el que ha hecho balance del sector turístico y de las expectativas de la industria para el verano. En estos momentos, el escenario para este sector económico es "dramático", por cuanto "no se ha recuperado el flujo de llegadas de turistas internacionales". Con ello se perjudica la recuperación económica y la activación del "marco laboral".
Acciones de promoción
En este tablero, el presidente de la entidad empresarial, Santiago García-Nieto, ha subrayado las prioridades del sector. Estas pasan por inversión en promoción turística "dotada" --con presupuesto-- y planificada "de forma extraordinaria". Esta batería de acciones buscaría "promocionar el destino" y "recuperar el posicionamiento" como plaza "segura y competitiva".
El máximo directivo de ConfeCat ha recordado que la reactivación de la industria vacacional pasa por "transmitir confianza sanitaria" allende las fronteras. Se impone pues planificar y ejecutar acciones dotadas económicamente que vendan Cataluña como destino "sanitariamente seguro".
Continuidad de los ERTE
En el capítulo laboral, la patronal plantea la continuidad de los ERTE por fuerza mayor en buenas condiciones para las empresas que continúan sin actividad, amén de facilidades para los fijos discontinuos. "Como mínimo hasta que se constate una situación de estabilidad palpable y sin condicionantes una vez levantados los ERTE", ha indicado García-Nieto.
Cabe recordar que el sector turístico catalán es una de las industrias más tocadas por la pandemia del coronavirus. En Barcelona, los hoteleros prevén apenas una ocupación cercana al 40% durante la campaña estival. Antes, los patronos perdieron 850 millones de euros en sus alojamientos, como destacó el Gremi d'Hotels de Barcelona.