Pimec Turismo ha reclamado sensibilidad empresarial y que se revise el recargo de la tasa turística de Barcelona que se empezará a cobrar este verano, ya que la ciudad se ha apeado de la decisión del Govern de aplazar la revisión al alza del gravámen hasta octubre. Por ello, la organización empresarial ha tildado de "inslolidaria" la decisión de la Administración local, especialmente porque afecta de forma directa a una actividad hundida por la crisis sanitaria.
La presidenta de la sectorial, Isabel Galobardes, ha asegurado que cualquier medida que afecte a la competitividad de la ciudad como destino "perjudica a todos". En la misma línea, ha pedido que se exprese la solidaridad y comprensión del Gobierno municipal, según ha detallado en un comunicado este miércoles.
En función de la situación económica
A pesar de la puesta en marcha del recargo de la tasa turística, en vigor desde el pasado martes, el sector mantiene sus reivindicaciones para que se cumpla el acuerdo de la Comisión de Economía y Hacienda del pasado 19 de mayo. Es decir, que el recargo no se aplique hasta después del verano.
Galobardes ha añadido que no se entendería que la Generalitat haya vuelto a aplazar el incremento de tarifas del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos y que Barcelona "siga adelante sin escuchar las necesidades de este sector". Además, Pimec Turismo ha considerado que hay que revertir y encontrar soluciones a una decisión que "dista mucho de lo que se acordó el pasado diciembre, cuando el Gobierno municipal afirmó que la situación económica determinaría la entrada en vigor del recargo".